Tres másteres de la ECAM con los que prepararse para la industria que viene

“Trabajo va a haber y las oportunidades van a llegar. Mejor que nos pillen preparados para aceptarlas”. David Matamoros, productor de Zentropa International Spain (responsable de El hoyo), lo tiene claro. Es cierto que la crisis sanitaria por el coronavirus consiguió echar el freno, temporalmente, a la industria audiovisual pero, ahora que por fin ha podido reactivarse, y las escuelas abrir sus puertas, se abre un escenario en el que formarse sigue siendo fundamental. La  ECAM, que ha retomado su actividad presencial, mantiene abiertos los procesos de admisión para sus estudios de posgrado, entre los que figuran el máster de Producción Ejecutiva de Cine y Televisión, Guion de Series de ficción; y Distribución y Negocio en la Industria Audiovisual.

Matamoros ejerce de profesor en el primero, que busca formar a profesionales altamente cualificados para generar, desarrollar, financiar y producir una obra audiovisual. Con su programa aporta herramientas para seleccionar proyectos y desarrollarlos junto a guionistas, conocer los medios de financiación y explotación, e identificar cuáles son los criterios para poder evaluar un proyecto en sus diferentes etapas, para llegar a producirlo y, sobre todo, tener ganas de repetir. Gracias a su profesorado compuesto por profesionales en activo, consiguen “transmitir lo que estamos viviendo 24 horas al día los siete días de la semana”, reflexiona el productor, “poder examinar esa transición y tratar los temas de actualidad me parece una de las mejores opciones”. De hecho, comenta que “cuando El hoyo estalló en Netflix en plena pandemia, mis alumnos vieron de primera mano la experiencia que estábamos viendo de la repercusión y hemos ido pudiendo construir sus trabajos y estrategias con la información más actual”.

“Un momento ideal para especializarse”

Todos los sectores se han visto obligados a adaptarse a las consecuencias de la crisis sanitaria, y en lo que respecta a la materia que ocupa el Máster en Distribución y Negocio en la Industria Audiovisual, del que es profesora la experta en nuevos modelos de distribución Elena Neira, asegura igualmente que es “un momento ideal para especializarse. Y no solo porque a través de los profesionales que forman parte del equipo docente, los alumnos tienen acceso a la realidad del sector; también porque encaramos una nueva etapa de florecimiento de la distribución digital que resultará clave para todo profesional que quiera ejercer su actividad”.

La especialista expone que son tres los principales retos a los que se enfrenta este campo. “El cómo se reconfigure la economía del audiovisual ante los previsibles trasvases de públicos de las distintas ventanas; la consolidación del modelo del streaming y de las ventas digitales (más flexibles y próximas a las ventanas de cines, como lleva años reclamando la industria); y la situación en la que vayan a quedar las películas de presupuesto medio-bajo en donde la estrategia de los estrenos en cine será más cuestionable”.

Tres aspectos sobre los que profundiza la titulación de la ECAM, que ofrece una visión global de una industria en constante cambio necesitada de profesionales nativos en herramientas digitales, nuevas pantallas y métricas. En el máster brindan una mirada poliédrica y exhaustiva de la industria audiovisual internacional contemplando toda la cadena de valor desde el proyecto a su completa amortización: los públicos, los hábitos de consumo, la publicidad o la suscripción, el negocio, la cultura y las industrias culturales.

“Las series han sido un elemento muy útil durante el confinamiento”

Carlos García Miranda (El Internado, Los protegidos, Cuerpo de élite) es coordinador junto con Ángela Armero del Máster en Guion de Series de Ficción de la ECAM, y continúa la línea defendida por sus compañeros: “Este es un buen momento para especializarse en series”. Los alumnos del título realizarán un recorrido creativo y conceptual en el desarrollo de una ficción, trabajando en equipo con los compañeros, partiendo de la idea hasta escribir un primer episodio y la biblia del proyecto.

“Cuando estás en una serie, te planteas a largo plazo las temporadas y parece que tienen más vida”, explica el guionista sobre las consecuencias positivas de optar por esta vía. García ha sido uno de los docentes que ha seguido dando clases virtuales durante la pandemia, y comenta que ha tenido muchos alumnos que “añadieron la situación del confinamiento a sus TFM y guiones de largometraje”. A su vez, celebra la reciente vuelta a las aulas. “Se han cambiado las clases, se ha limitado el aforo, se han indicado los caminos de entrada y salida, hay material para mantener las medidas de higiene necesarias, se han recuperado los rodajes siguiendo los protocolos...”, concreta sobre cómo está siendo el nuevo día a día.

“Los escenarios empezaron a plantearse mucho antes de la pandemia”

Los tres profesionales miran con optimismo hacia el futuro próximo que le espera a la industria después de haber sido sacudida por el COVID-19. “Los compañeros que hacen ficción han vuelto a rodar con mucho esfuerzo, puntos de surrealismo y mucha incertidumbre”, explica Matamoros, que reconoce que “una pandemia es algo nuevo para nosotros. Mira que hemos hecho películas sobre el tema... y aún nos sorprende cuando llega”. El productor aplaude el regreso a las salas y a las escuelas, que “han hecho un esfuerzo titánico por mantener el nivel de calidad de la enseñanza con la complicidad de los alumnos”.

Sobre lo que lo sucedido va a suponer, apunta que “los escenarios empezaron a plantearse mucho antes de pandemia, y la situación no ha hecho más que resaltar lo que ya se estaba produciendo. Entiendo que las OTT empezarán a jugar un papel mucho más relevante. La manera de consumir del público ha ido variando mucho y a ella hay que adaptarse. Lo mismo que cuando apareció la televisión y todo el mundo predijo el fin del cine, y al final los dos sistemas convivieron”. Matamoros añade que “ahora estamos ante algo parecido. Convivirán muchos tipos de cine y más lugares donde consumirlos, aunque eso suponga una revolución financiera y de modelo de negocio”.

Neira comparte que ahora “encaramos el primer verano sin blockbusters” y cómo “decir adiós a una de las épocas del año más rentables ha impulsado un replanteamiento de las estrategias de lanzamiento”. García, por su parte, lamenta que, durante la pandemia, “hay mucha gente que ha perdido el trabajo”, pero a la vez, en su sector, “se han activado desarrollos. Como los proyectos se plantean a dos años vista, algunos ya se han puesto en marcha. Como no se podía invertir en rodaje, se ha invertido en desarrollo”. Igualmente afirma que “han salido trabajos y otros han aprovechado para escribir mucho y, seguro, llevar todo lo que ha ocurrido a papel”.

Así, aunque la crisis sanitaria siga latente y sigamos pendiente de su evolución, la “nueva normalidad” parece haber llegado para quedarse, y abrazarla incluye seguir apostando por nuestro futuro y formación. Si desde dentro de la industria tienen claro que el horizonte es positivo, demandante y con un toque de emoción por lo que supone adaptarse a este contexto insólito, repitiendo las palabras de Matamoros, “que nos pille preparados”.