De entre todos los fichajes de Michael Bay para Transformers: El último caballero, el más comentado ha sido el de una estrella en ciernes llamada Freya. No hablamos de una posible aspirante al Oscar (y al BAFTA, puesto que es súbdita británica), ni tampoco de una modelo de Victoria's Secret aupada al mundo de la interpretación por el director más explosivo. Es más: tampoco es humana. Se trata de una perra que llamó la atención de la prensa británica por haberse pasado sus seis años de vida en un refugio para animales. Víctima de un grave caso de epilepsia, Freya no encontraba humanos dispuestos a llevársela consigo, hasta que Bay descubrió su caso y, además de ficharla para su película, se comprometió a adoptarla tras el rodaje. Ahora, según vemos en este vídeo (vía io9), la cánida no sólo está pasándoselo pipa entre cámaras y focos, sino que ha encontrado a otro bípedo dispuesto a hacer migas con ella: un tal Anthony Hopkins.
Para probarlo, tenemos un vídeo lleno de momentos emocionantes. No es sólo que el buen entendimiento entre Hopkins y la chucha resulte de lo más entrañable (¿sabrá Freya que ese señor tan simpático fue Hannibal Lecter?), sino también que el cineasta aprovecha las pausas de rodaje para mimar a su estrella canina y hacer que se sienta segura en su debut. Como dijimos en su momento, incluso Michael Bay tiene sentimientos. De vez en cuando.
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