Traición, odio y caracoles: Lo mejor de Patricia Highsmith en el cine

La creadora de Tom Ripley sigue teniendo mucho gancho en la pantalla: esta semana, 'Las dos caras de enero' nos devuelve a su mundo de sospechas y crimen. Por YAGO GARCÍA
Traición, odio y caracoles: Lo mejor de Patricia Highsmith en el cine
Traición, odio y caracoles: Lo mejor de Patricia Highsmith en el cine
Traición, odio y caracoles: Lo mejor de Patricia Highsmith en el cine

"Era una persona mezquina, dura, cruel e incapaz de amar o de ser amada", sentenció uno de sus editores. Y, al menos por lo que dan a entender sus libros, no parece que Patricia Highsmith (1921-1995) tuviese la mejor opinión sobre nuestra especie, ni tampoco que eso le importara mucho: lesbiana con un pie dentro y otro fuera del armario, criadora amateur de caracoles (a los cuales solía llevar consigo, dentro de su bolso) y contumazmente misántropa, esta escritora nacida en Texas se consagró como una maestra del thriller creando historias en las que nadie es de fiar, todo el mundo miente e incluso la persona más inocua puede llevar dentro a una bestia asesina.

El estreno esta semana de Las dos caras de enero, donde Hossein Amini pone a Kirsten Dunst, Viggo Mortensen y Oscar Isaac en el centro de la trama, nos recuerda que Highsmith sigue teniendo mucho gancho para el cine: no en vano sus créditos como guionista o autora original suman 37 títulos entre series de televisión y largometrajes. Es más: este año, Todd Haynes estrenará su adaptación de Carol -una de sus escasas novelas de tema no criminal- con Rooney Mara y Cate Blanchett viviendo un tórrido romance. Así las cosas, nosotros recordamos en este informe las mejores adaptaciones de esa mujer sobre la cual también se dijo: "Escribe sobre los seres humanos como una araña escribiría sobre las moscas".

Extraños en un tren (Alfred Hitchcock, 1951)

Ahí la llevaba nuestra autora: no fue sólo que su primera novela larga pasase al cine justo un año después de publicarse, sino que además la adaptación la firmó nada menos que el mejor director de thrillers que en el mundo ha sido. Al parecer, los dos genios se portaron conforme a su naturaleza: 'Hitch' trampeó durante las negociaciones para obtener los derechos a precio de saldo, y después negoció con escritores de postín (entre ellos Raymond Chandler, con quien se llevó a matar) para obtener un nombre famoso que eclipsase al de la autora. Highsmith, por su parte, no se cortó nunca en decir que el filme le parecía más bien regular.

¿De qué va? Dos sujetos que apenas se conocen planean el crimen perfecto: cada uno de ellos se encargará de liquidar a la persona más detestada por el otro. Al principio todo parece una broma, pero resulta que el responsable de la idea es un psicópata con varios tornillos flojos. Cuando uno de los asesinatos se lleve a cabo, ¿será capaz el otro conspirador de ejecutar su parte del acuerdo?

A pleno sol (René Clément, 1960)

Desde 1955, la carrera literaria de Patricia Highsmith estuvo unida indisolublemente a la de Tom Ripley, su personaje más popular, que habría de protagonizar cinco novelas... Y también unas cuantas películas. El primer actor en vestir la piel de esta sabandija oportunista y traicionera fue Alain Delon, en un papel que ayudó a propulsarle hasta el estrellato y en el cual los complejos y neuras del personaje original mutan en el exuberante narcisismo de un macarra de la Costa Azul. Highsmith no le dio mucha importancia a esto último, pero sí a algunas alteraciones en la historia que le daban a ésta un tono desagradablemente moral.

¿De qué va? Perdulario sin oficio ni beneficio, Ripley recibe el encargo de convencer a un niño pijo (Maurice Ronet) para que abandone la dolce vita en Francia y vuelva al seno familiar en EE UU. Pero una muerte (¿accidental?) y su innata capacidad para aprovecharse de la buena fe ajena acaban llevándole por la senda del crimen en parajes muy soleados.

El amigo americano (Wim Wenders, 1977)

Vamos a ver: habíamos quedado en que Tom Ripley es un sujeto joven, elegante, capaz de asumir cualquier identidad... Y el cachondo de Wim Wenders, cuando decide adaptar la novela El juego de Ripley (1974), va y le da el papel a alguien tan antitético como Dennis Hopper. Digamos, en descargo del cineasta berlinés, que él le ofreció primero el papel a John Cassavetes... Y que tras el estreno del filme tuvo que enfrentarse a la furia de una Highsmith nada convencida con su plasmación. La autora, eso sí, acabó reconociendo que a lo mejor se había puesto un poco borde.

¿De qué va? Entendemos que Tom Ripley te parezca un sujeto de poco fiar, máxime ahora que trabaja traficando con cuadros falsos. Pero nunca te atrevas a desdeñarle en público como hace Bruno Ganz en este filme: de lo contrario, nuestro 'héroe' hará lo posible por arruinar tu vida y tu reputación... Y lo hará ganándose tu amistad y convenciéndote de que te conviertas en asesino a sueldo (con su correspondiente comisión por cada encargo). ¿Verdad que es encantador?

El grito de la lechuza (Claude Chabrol, 1987)

Le cri du hibou (1987) por 84Sirius

Tras vérselas con Hitchcock, el amo del suspense anglo-estadounidense, a Highsmith le tocaba un match de egos con el director par excellence de intrigas a la francesa. Siguiendo su libro de estilo, Claude Chabrol adaptó una de las novelas más populares de la autora (publicada en 1962) llevándose la trama de EE UU a su tierra natal, añadiéndole su usual regodeo en los vicios de la clase media y bañándola en ese humor negro tan suyo. A estas alturas, ¿hace falta decir que nuestra protagonista no quedó nada contenta con el resultado?

¿De qué va? Tras mucho tiempo cortejando (de forma un tanto obsesiva, cierto es) a su vecina Mathilda May, un tímido dibujante tiene una pelea con el novio de ésta. Al día siguiente, el prota es acusado formalmente de asesinato. ¿Realmente le mató? ¿O forma todo parte de una conspiración tramada por una mente enferma, o por varias?

El talento de Mr. Ripley (Anthony Minghella, 1998)

Tres años después de su muerte, Patricia Highsmith conservaba su reputación como maestra de la intriga perversa. Y de hecho, gracias al estreno de esta película, la popularidad de su obra experimentó un súbito subidón: esteta como siempre, Minghella se tomó muy a pecho respetar aspectos de la novela original que A pleno sol había olvidado (como la ambientación en la Riviera italiana) y, sobre todo, en plasmar las neuras psicosexuales de ese protagonista tan rarito y tan ambiguo. Algunos espectadores se mostraron muy satisfechos con todo ello, y el filme se llevó cinco nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Guión Adaptado, pero resulta inolvidable la indignación de toda una Maruja Torres acusando al cineasta de haber convertido a su Tom en "un nenaza".

¿De qué va? Pues, básicamente, de lo mismo que A pleno sol, sólo que aquí el cazador es Matt Damon y su presa un Jude Law que cimenta su estatus de sex symbol. Gwyneth Paltrow, Cate Blanchett y Philip Seymour Hoffman ejercen como secundarios de lujo.

El juego de Ripley (Liliana Cavani, 2002)

Lo que son las cosas: resulta que John Malkovich estuvo pujando hasta el último momento para que El talento de Mr. Ripley fuera su debut como director. Y, como no lo consiguió, acabó montando esta adaptación de la novela que inspiró a Wenders El amigo americano, con él mismo de protagonista y la directora de Portero de noche y Francesco tras la cámara. Y, sí, Malkovich da la talla como un Ripley cosmopolita y malévolo, mientras que Dougray Scott tiene la cara de pardillo suficiente como para ser su víctima... Pero resulta inevitable pensar que aquí falta algo.

¿De qué va? La misma fábula cautelar sobre por qué no hay que insultar a Tom Ripley, sólo que cambiando la sordidez germánica de El amigo americano por exquisitez italiana. Roger Ebert, todo hay que decirlo, la consideraba la mejor adaptación al cine de la saga.

Ripley Under Ground (R. Spottiswoode, 2005)

Ripley Underground - Trailer (English) por golemagr

Aparte de Las dos caras de enero y de una nueva adaptación anglosajona de El grito de la lechuza fechada en 2009, esta ha sido la última película basada en una novela de Patricia Highsmith en llegar al cine. Dirigida por el responsable de El mañana nunca muere, Socios y sabuesos y ¡Alto! O mi madre dispara (pero también, admitamos, de En el filo de la duda y Bajo el fuego), Ripley Under Ground basó su interés en adaptar una aventura de nuestro asesino y timador favorito que permanecía inédita para la pantalla.

¿De qué va? Tras asegurarse una buena posición social mediante los métodos que todos conocemos, Ripley ha encontrado una lucrativa ocupación estafando a galeristas de arte. Claro que, cuando un experto demasiado inteligente se da cuenta de que ahí hay truco, Tom debe tomar medidas como sólo él sabe hacerlo...

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