Trabajo en Hollywood, soy republicano y no votaré a Donald Trump

Si un republicano como Schmidt (New girl) no vota por Trump, la cosa pinta mal. Aunque cuidado porque eso no significa que uno de los personajes favoritos de la serie se una a sus amigas Jess and Cece en las filas demócratas, más bien tiene las vistas puestas en un futuro más lejano. En la presidencia de 2020 para ser más exactos. ¿Su candidato? Paul Ryan. Pero mientras Schmidt sigue escribiendo el futuro, en el presente (y hablamos del real) las cosas se le están complicando al candidato republicano. Si bien nunca ha sido especialmente apreciado en Hollywood, ahora hasta los republicanos más acérrimos le han retirado el saludo (y el voto) a Donald Trump.

Trump, ese "millonetis" neoyorkino reconvertido en candidato a la presidencia del país más poderoso del mundo, se ha ganado una larga lista de detractores, que ni Bush Jr. en sus mejores tiempos: cuando no se está haciendo campaña por la candidatura de Hillary Clinton, se le omita o maldice. Robert De Niro hasta quiere darle un puñetazo en la cara. Y luego están las series como El ala Oeste de la Casa Blanca o Will & Grace que han vuelto a la vida sólo para pedir el voto y de paso, lanzar alguna que otra pullita al magnate. Tiene estrella en el paseo de la fama, sí, pero se ha convertido en el enemigo público número uno de la Meca del cine. Y no sólo en las filas demócratas, sino también en las republicanas.

El director de Los puentes de Madison y Million Dollar Baby, republicano convencido y ex alcalde de la localidad californiana de Carmel (ojo que de política sabe un rato) ofrecía en agosto una polémica entrevista en Esquire en la que cargaba contra la actual “generación de nenazas” y, aquí viene lo bueno, aseguraba que Donald Trump no termina de convencerle. ¿A quién elegiría entre Trump y Hillary Clinton? Sería “una decisión muy dura”, aunque, de no quedarle otra, votaría por Trump.

Eastwood, que mostró su apoyo a Nixon cuando este más lo necesitaba, y que formo parte del gobierno de Schwarzenegger, no es de los que se calla si algo de su partido no le gusta: se opuso a la guerra de Vietnam, y a las invasiones de Irak y de Afganistán, ha defendido los derechos de las mujeres y los gays, y critico los dos mandatos de George W. Bush.

Y de un ex alcalde republicano, al mismísimo ex gobernador de California. A raíz del vídeo filtrado por The Washington Post, donde Trump se jactaba empleando lenguaje sexista de haber acosado a mujeres, Schwarzenegger ha compartido el siguiente mensaje en redes sociales: "Por primera vez desde que me convertí en ciudadano [norteamericano] en 1983, no votaré al candidato republicano para presidente". El actor ha insistido que se siente orgulloso de ser republicano y ha aprovechado para recordar el discurso de Nixon en 1968 que lo empujó a alistarse en las filas del partido.

Hay cosas que ni siquiera el conservadurismo del intérprete de Iron Man puede tolerar, y una de esas cosas es la candidatura para presidente de Donald Trump. Downey Jr. no ha dudado en aunar fuerzas con Joss Whedon y sus amigos Los Vengadores para apoyar a Clinton en su candidatura. Él que, convencido votante de derechas, dijo aquello de "Uno no puede pasar por la cárcel y seguir siendo liberal". Y sabe de lo que habla, porque en total se ha pasado 16 meses entre rejas por tenencia de armas, conducir desnudo o consumir drogas en lugares públicos.

Qué tiempos aquellos en los que Duvall, autoproclamado "libertario de derechas", organizaba galas en su casa para recaudar fondos para Mitt Romney. Si soltabas 7.800 euros, podías hacerte una foto con él, y por 20.000 euros, incluso te invitaba a una cena privada con la familia Duvall. Como ha cambiado la cosa para el actor de El Padrino y Apocalypse Now, que hace casi un año confirmaba en una entrevista que había abandonado definitivamente las filas del partido republicano, al que catalogaba de "desastre": "Mi mujer es argentina y republicana, pero tal vez vote a los demócratas porque el partido republicano es un desastre".