'Toy Story 4': Demandan a Disney y Pixar por el personaje de Keanu Reeves

¿Dónde acaba el cariñoso homenaje y comienza la violación de copyright? Cualquiera se atreve a decirlo, y está claro que Disney-Pixar, por un lado, y la familia del legendario motorista Evel Knievel, por otro, tienen puntos de vista muy diferentes al respecto. Los hijos de Knievel han demandado al estudio a cuenta de Duke Caboom, el personaje de Toy Story 4 con la voz de Keanu Reeves.

Si bien está claro que Caboom (ese muñeco canadiense de peculiar acento y propensión a darse trompazos) está inspirado en Evel Knievel, la demanda asegura que la película va más allá de lo aceptable en lo que a evocarle se refiere. Kelly Knievel, hijo mayor del acróbata motorizado, lo deja claro en un comunicado para Entertainment Weekly: "Nunca he visto a los ejecutivos de Disney haciendo cola y preparándose para subir a una moto y saltar por encima de 13 autobuses, ni recuerdo a muchos más canadienses temerarios de los 70", señala.

"Aunque tenemos claro que Disney usa a sus 'abogados Mickey Mouse' para proteger agresivamente su propiedad intelectual, no pidieron permiso para usar a Evel Knievel en ningún momento", prosigue la queja acerca del personaje con el que Keanu Reeves forzó al límite su acento cannuck.

Para remediar la disputa, los familiares de Evel Knievel exigen 75.000 dólares (64.453 euros) en concepto de indemnización por usar la imagen del motorista "de manera susceptible de causar confusión o error". Asimismo, la familia pide royalties por la figura de acción correspondiente, a la que acusan de plagiar un juguete de Knievel lanzado en 1973. Los portavoces de Disney, por su parte, niegan la mayor: "Las acusaciones no tienen base sólida, y estamos dispuestos a defendernos vigorosamente en los tribunales".

La carrera de Evel Knievel despegó en 1965, e irónicamente eso se debió a su intento fallido de saltar las fuentes del casino Caesar's Palace de Las Vegas, el cual casi le cuesta la vida. Sus siguientes espectáculos tuvieron mejor suerte, culminando en el salto sobre el cañón Snake River de Idaho en 1974.