Todo lo que hay que saber sobre Terrence Malick

¿Cómo puede un director con sólo cinco películas ser aclamado como un gran maestro? Te lo explicamos repasando su filmografía. Por CINEMANÍA
Todo lo que hay que saber sobre Terrence Malick
Todo lo que hay que saber sobre Terrence Malick
Todo lo que hay que saber sobre Terrence Malick

Todos le admiran. Sus compañeros de quinta como Scorsese y Coppola se quitan el sombrero al mencionarse su nombre, las estrellas de Hollywood rebajan sus cachés para trabajar con él y cinéfilos y estudiantes de todo el mundo estudian con lupa cada fotograma de sus... cinco películas. ¿Cómo es posible que un tipo tan rematadamente huraño, perezoso y enigmático como Terrence Malick, flamante ganador de la Palma de Oro en Cannes, despierte tantas pasiones, si su actividad en los platós es la de una marmota? CINEMANÍA repasa su vida y su filmografía en busca de una explicación

* Un tipo enigmático

Tan poco se sabe sobre la vida de Malick que sus biógrafos no se ponen de acuerdo en determinar el lugar de su nacimiento: el autor de El árbol de la vida podría haber venido al mundo, bien en Ottawa (Illinois), bien en Waco (Texas), dependiendo de la fuente que uno consulte. Lo único seguro es el año: 1943. Y es que el padre de Terrence, obrero en plataformas petrolíferas, no paraba de desplazarse con su familia de un sitio a otro. Ya en los 60, nos encontramos al joven Terrence estudiando Filosofía en Harvard, donde se graduaría magna cum laude gracias a sus obras sobre pensadores como Ludwig Wittgenstein y Martin Heiddeger. Muy sencillito todo, vamos.

* Comienzos cómicos y llamativos

Al igual que otro histórico malencarado y filosófico, Robert Bresson, Malick debutó en el cine con una comedia: Lanton Mills fue el título del cortometraje que le procuró el apoyo de Jack Nicholson y otros grandes del 'Nuevo Hollywood', quienes movieron cielo y tierra para que el entonces periodista se mudase a la Meca del cine como lector de guiones.

* El amigo Clint

Uno de los créditos más insospechados en la carrera de Malick es su participación como guionista en Harry el sucio: al futuro director le tocó pulir los exabruptos que Clint Eastwood haría inmortales en pantalla grande, aunque no apareció citado en los créditos. Otras de las películas que se han beneficiado de su trabajo como script doctor son Gran bola de fuego y Undertow: Legado de violencia.

* Una casa ardiendo

¿Has visto Malas tierras (1975), el debut largo de Terrence Malick? Si es así, estamos seguros de que no lo has olvidado. Tan saturada de contemplación como de acción, la historia de amor trágico y asesino entre Martin Sheen y Sissy Spacek deja una huella imborrable, y plantea una importante duda: ¿son sus protagonistas dos héroes incomprendidos, o dos grandísimos hijos de puta? En todo caso, el filme destaca como uno de los más grandes de su época. Y si hablamos de la época que produjo El Padrino, Taxi Driver y Easy Rider, eso es decir muchísimo.

* La miseria celeste

Días del cielo, un triángulo de amor y diferencias de clase durante la Gran Depresión, fue el segundo trabajo de Malick. Dado el estilo indie y campestre de su director, Paramount esperaba un trabajo rapidito, con Richard Gere asegurando el éxito de taquilla como protagonista. Vana ilusión: Malick y su director de fotografía, el grandísimo Néstor Almendros, pasaron dos años de posproducción experimentando con el color y el sonido. Estrenada por fin en 1979, Días del cielo obtuvo el Oscar a la Mejor Fotografía y el Premio al Mejor Director en Cannes.

* Plantando la semillita

Tras el modesto éxito de Días del cielo, Malick comenzó a trabajar en un guión llamado Q que versaría sobre la vida, el universo y todo lo demás, desde el Big Bang hasta ahora. ¿Te suena de algo? Efectivamente: el germen de El árbol de la vida ha necesitado la friolera de treinta años para desarrollarse. Lo que se dice una lentitud geológica.

* "Junta a un montón de estrellas, y sácalas en pantalla cinco minutos"

El epígrafe de este párrafo podría resumir el libro de instrucciones aplicado por Malick para el rodaje de La delgada línea roja, su aclamadísimo regreso a la dirección de 1998. Tras alternar la docencia filosófica con la revisión de guiones durante casi dos décadas, el cineasta se hizo con los servicios de George Clooney, John Cusack, John Travolta y un larguísimo etcétera para este filme bélico. La mayoría de dichas estrellas acudieron al filme como un gesto de deferencia al maestro y una forma de ayudarle a captar la atención del público. El montaje final, que redujo el metraje de cinco horas a una duración más manejable, dejó sobre la mesa las intervenciones de Mickey Rourke, Martin Sheen, un tal Viggo Mortensen y un larguísimo etcétera.

* El Che que no fue

Como periodista en los 60, Malick siguió de cerca la trayectoria de Ernesto 'Che' Guevara. De ahí que Steven Soderbergh, siempre preocupado por la verosimilitud, recurriese a él para el guión de un proyecto sobre el mítico guerrillero que habría de protagonizar Benicio Del Toro. La monolítica lentitud de Malick dió al traste con la colaboración: el díptico Che: El argentino y Che: Guerrilla fue rodado por el propio Soderbergh con guión de Peter Buchman.

* Una Pocahontas sin nada que ver con Disney

El nombre de la protagonista de El nuevo mundo nunca se menciona durante las más de dos horas y media que dura la película. No hace falta: todos sabemos (y el público de EE UU, más) quién es esa princesa indígena que condena a su pueblo a la extinción por amor a Colin Farrell. Concebido tras un rodaje maratoniano y un montaje lentísimo (cinco versiones diferentes), el filme suscitó reacciones encontradas en la crítica, tanto por la lentitud glacial de su desarrollo como (entre los más concienciados) por su mirada ambigüa hacia los colonizadores europeos.

* El árbol crece lento

El árbol de la vida sigue los cánones habituales de la última producción malickiana: rodaje agónicamente extenso (comenzó en 2008, y el director sólo estuvo satisfecho con el producto dos años después), estrellas en el reparto (Brad Pitt, Sean Penn) y una reacción crítica que oscila entre quienes alaban su ambición totalizadora y quienes la execran por pretenciosa. Opiniones aparte, la Palma de Oro está ahí.

* Y la próxima, con Bardem

Ben Affleck, Rachel Weisz, Rachel McAdams y, por supuesto, el protagonista de No es país para viejos figuran en el reparto de un filme conocido hasta ahora como Proyecto sin título de Terrence Malick. Explicativo título, ¿verdad? Una supuesta sinopsis de la película, que se estrenará el año que viene, ponía al marido de Penélope Cruz en el papel de un sacerdote enamorado de una feligresa: cuando tengamos ocasión de ver el filme (cuyo estreno está previsto para 2012) lo sabremos con certeza.

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