Tinieblas González: "Salvo Almodóvar y 'Torrente', el cine español no se piratea"

Imagina que eres director de cine. Has rodado varios cortos, y te quedaste a las puertas de firmar un largo por un desencuentro con la industria. De repente, una productora se ofrece a llevar a cabo tu nuevo proyecto: un filme rodado en inglés, con proyección internacional y cuyo argumento (un grupo de grafiteros enfrentados a un mónstruo en el metro de una gran ciudad) es "un poco tipo Los Goonies" y se presta a "un target de espectadores jóvenes". ¿Un bombazo seguro? Pues no, afirma Tinieblas González. Este cineasta residente en Bilbao ha hablado públicamente sobre cómo la productora Alma Ata Films se adueñó de su proyecto Alma sin dueño, que rodó en 2009.

"Cuando acabé de montar Alma sin dueño, hace dos años, los productores me la quitaron", explica el autor de los cortometrajes Por un infante difunto y The Raven: Nevermore . "No me dejaron ir a la sonorización, los efectos especiales que teníamos previstos no se hicieron, y añadieron a la película un doblaje que no se sincronizaba con los actores, y en el que se cambiaron los diálogos". Conocido en el mundo cinéfilo español por su aspecto gótico ("Una vez en Cannes me llamaron enfant terrible, pero otros me conocen como 'el director con pintas", bromea), González vio cómo Alma sin dueño desaparecía de su vista... Para después reaparecer, en diciembre de 2009, con el título cambiado (Sin alma), estrenándose en una sola sala de Madrid, sin avisar ni al director ni al equipo. Posteriormente, el filme pudo verse en la Filmoteca Vasca. Hasta entonces, el material que llegó hasta el público se resumía en el "tráiler no oficial" que puedes ver abajo.

Por supuesto, la trayectoria comercial de la película fue penosa: "según el registro de películas calificadas, la vieron 25 espectadores y recaudó 92 euros", comenta el director [según los datos actuales de Cultura, la recaudación de Alma sin dueño fue de 840 euros con 290 espectadores]. Tinieblas González, que ya tuvo sus más y sus menos con el productor Andrés Vicente Gómez por el proyecto Raíces de sangre ("Este es el segundo desastre en el que me meto"), afirma tener muy claro el por qué de este proceder: "Fue todo por la subvención". Y prosigue: "El 97 por ciento de las películas españolas no tienen beneficios. Entonces, ¿de dónde sale ese dinero para que los productores se paguen sus casa y sus coches? De las ayudas públicas".

González continúa explicando que "durante el rodaje no había problema, porque yo había conseguido ya una subvención del Gobierno vasco (300.000 euros) y figuraba como productor asociado" Pero, prosigue, la preproducción o el rodaje"son procesos que no dan dinero", de ahí que los problemas de Alma sin dueño comenzasen una vez empaquetado el celuloide.

González reconoce que esto no habría sido posible sin su condición de director debutante: las películas de cineastas noveles tienen preferencia a la hora de recibir ayudas, y son campo abonado para esos presuntos fraudes del cine español que CINEMANÍA señaló en un reportaje. Y la cosa no acabó ahí: "Como los requisitos de taquillaje se han rebajado, aquí no se falseó la taquilla. Pero conozco casos de productores que compran entradas de sus propias películas, es una táctica muy extendida", nos dice el cineasta. Además, el director de fotografía y efectos visuales Stefan Lange, que ahora trabaja con Sam Mendes y Daniel Craig en Bond 23, se ha quedado sin cobrar, al igual que buena parte del personal de la película. Según sus propias estimaciones, Tinieblas González señala que el beneficio neto para Alma Ata Films alcanzaría los 300.000 euros.

Así mismo, González recuerda desencuentros similares que le animaron a plantar cara a sus antiguos socios. El primero, el de su amigo Juanma Bajo Ulloa con Airbag: "Firmó la película más taquillera del cine español (superó incluso la recaudación de Los bingueros), pero sus productores no le pagaron un porcentaje de beneficios al que tenía derecho. Tuvo que denunciarles e ir a juicio para cobrar". El segundo, el de Soy un pelele, cuyo director Hernán Migoya tiró de la manta, exponiendo una producción fraudulenta: "El caso de Hernán es el que me animó a decirlo por todo lo alto", asegura. Pero, ¿es legal el tratamiento de Alma sin dueño por parte de Alma Ata Films? "Hombre, legal es", reconoce González. "Cuando el director ha entregado su película, esta pasa a ser propiedad de los productores: los directores españoles somos mercenarios, y no nos protege nadie", explica, echando en falta un sindicato como el Director's Guild estadounidense. Y, añade, esto es una consecuencia de un sistema que "da dinero para hacer la película, pero no la protege".

Hablando de su caso a la prensa el pasado martes, González aseguró que estaba "enterrando" sus posibilidades de volver a trabajar en España. Por ello, nosotros le preguntamos por las 'listas negras' que (supuestamente) vetan del oficio a los cineastas más levantiscos. "Creo que son frecuentes: ahí están los casos de Bajo Ulloa y de Vicente J. Marín [Tuno negro]". Entonces, ¿ha escuchado González un equivalente al hollywoodiense "no volverás a trabajar en esta ciudad"? "Eso me lo han soltado a mí, y también a otros". "Ahora mismo, si no está loco, un productor español no me va a financiar nada", remacha.

Así las cosas, si González descubriera que hay copias de Alma sin dueño circulando por internet, ¿se entristecería, o se alegraría? "Me daría reparo", reconoce, "porque la película quedó tan mal que te ríes al verla". Pero reconoce que, por otra parte, le encantaría. "Salvo las películas de Almodóvar, las de Torrente y El orfanato, el cine español no se piratea". Y, en sus palabras, debería: "No defiendo el top manta, pero sí la copia privada, y las películas españolas se pagan dos veces, una con impuestos y otra en taquilla". Compartir archivos, apunta, puede aliviar un estado de cosas en el que "se paga lo mismo por ver una superproducción que por una película española de bajo presupuesto: es como si unas alpargatas costasen lo mismo que unas zapatillas Nike". Pese a todo, el director declara no estar en contra de las subvenciones "siempre que estas se empleen para ayudar al cine pequeño, de autor, y no a las grandes producciones".

Por lo pronto, Tinieblas González planea despedirse de España y viajar a Los Ángeles, donde buscará financiación y actores para una película que piensa rodar en suelo nacional, pero "en régimen de cooperativa: como hay tanto paro en el cine de aquí, siempre hay gente disponible". ¿No le da apuro enfrentarse a los tiburones de Hollywood tras sus experiencias con Alma sin dueño? "Ya conozco el mundillo de allí", explica, "y es competitivo. Pero cuando te peleas con alguien, te estás peleando con lo mejor de lo mejor".