Tijeretazos voluntarios: películas recortadas para evitar la censura

¿Cuánto metraje habrá tenido que cortar Christopher Nolan de El caballero oscuro: la leyenda renace? No lo sabemos, y esperamos que no haya sido ninguno, pero lo cierto es que su última película sobre Batman ha obtenido en EE UU la calificación "PG-13". Es decir, aquella según la cual la MPAA (Motion Picture Association of America) permite la entrada a las salas a menores de 13 años acompañados. Podemos estar seguros, al menos, de que el filme será igual de cañero que sus predecesoras Batman Begins y El caballero oscuro, las cuales fueron calificadas con el mismo sello.

Pero eso no quita que, entre los mayores terrores de los productores de Hollywood, se hallen tres letras y un número: la "R" (de "Restricted": los menores de 18 años deben asistir acompañados) y, sobre todo, la "NC-17", que señala a las películas vetadas a los menores de edad. Las majors del cine hacen todo lo posible para evitar que sus películas con ambición taquillera se lleven estas marcas de Caín, las cuales pueden restarles mucho público potencial y muchos beneficios, y hacen lo que sea por evitar que los censores las señalen de esta forma. Aquí te ofrecemos algunos ejemplos.

El recorte: La franquicia más aclamada (por ahora) de 2012 no se ha librado de las controversias censoras. En el Reino Unido, la distribuidora Lionsgate tuvo que eliminar siete segundos del filme para obtener una calificación 12A (para menores de 12 años acompañados) "para reducir la cantidad de violencia y de sangre". Lo cual no ha librado de recibir críticas por parte de la prensa sensacionalista.

El recorte: Fiel a la doctrina "camas fuera, violencia dentro", la MPAA respetó las lobotomías y los tiroteos de la película de Zack Snyder, pero obligó a retirar una escena sexy entre Emily Browning y el personaje de Jon Hamm para que la cinta llegase a los cines con el sello PG 13 (menores de 13 años acompañados). Para variar, la censura obtuvo el efecto contrario al deseado: "La escena era bastante suave, y con los cortes parece una violación", comentó Browning tras el estreno.

El recorte: A primera vista, la oscarizada película de Tom Hooper es un drama histórico bastante inofensivo. Entonces, ¿por qué le encasquetó la MPAA la terrorífica "R"? Pues porque el soberano Colin Firth repite en ella la palabra "fuck" más que Christian Bale con resaca. Por suerte, los planes del distribuidor Harvey Weinstein para editar una versión totalmente censurada se fueron al traste por la negativa del director, pero eso no libró al filme de sufrir la eliminación de algunos de sus diálogos en un montaje para mayores de 13 años. En el Reino Unido, El discurso del rey recorrió el mismo camino, pero al revés: tras una primera calificación para mayores de 15 años, la British Board of Film Classification acabó tolerándola para mayores de 12, afortunadamente sin censura.

El recorte: Volvemos al terreno de lo inexplicable. Porque esta comedia romántica con los espías Tom Hardy y Chris Pine compitiendo por el amor de Reese Witherspoon no resulta nada chocante, y puede parecer incluso sosa. Pese a ello, y fiel a su tónica, la MPAA consideró que los chistes del personaje de Chelsea Handler eran demasiado verduscones, y la calificó con una "R". Finalmente, los productores quitaron las bromas de la discordia, quedándose la película como tolerada para menores de 13 años acompañados.

El recorte: Por una vez, y sin que sirva de precedente, la MPAA se fijó en el contenido violento de una película a la hora de calificarla. Gracias a la eliminación de una escena en la que Sam Worthington mata a uno de sus enemigos con un destornillados, la película se llevó un rating para menores de 13 años acompañados. Bueno, a ese corte, y a otro que mostraba a Moon Bloodgood en topless. McG, futuro responsable de Esto es la guerra (¿casualidad?), consideró que este último detalle sexy "no aportaba nada a la historia", pero el montaje de la versión del director estrenado en dvd conservó las escenas, y se llevó la "R".

El recorte: Las cotas de sexo, violencia y sufrimiento mostradas por Lars Von Trier en esta película son incalculables, de ahí que sus distribuidores estadounidenses optasen por no presentarlo ante la MPAA (algo que conlleva drásticas limitaciones a un estreno). Sin embargo, el polémico danés tuvo que eliminar varios momentos, no ya para que los censores le dejaran en paz, sino para que su estreno fuese autorizado "en ámbitos tan mojigatos como el sur de Europa, Asia y los EE UU, donde no te dejan mostrar un desnudo frontal masculino". Finalmente, Von Trier editó dos versiones de la película: una "católica", algo suavizada, y otra "protestante", en la que pudimos ver el cilindrín de Willem Dafoe.

El recorte: Tratándose de un slasher que continuaba la saga de John Carpenter, y con el bestiajo de Rob Zombie como director, no es extraño que este regreso del psicópata Michael Myers a los cines se llevase una calificación "R". Pero la cosa podía haber sido todavía peor: el caso de Halloween H20 nos viene de perlas para hablar de las versiones "unrated", es decir, "sin calificar", que aparecen directamente en dvd. Porque, cuando la película ya se ha popularizado gracias al estreno de un montaje censurado, resulta sencillo garantizar unas buenas ventas en formato doméstico prometiendo más sangre y más vísceras. En el género de terror (y en algunas comedias) esta práctica priva.

El recorte: Tan grande es el poder de la MPAA en el cine estadounidense, que hasta Stanley Kubrick tenía que inclinarse ante ella. Aunque, eso sí, dejemos claro que su caso fue póstumo. En principio, la película recibió una "NC-17" (prohibida a los menores de 17 años, sin acompañantes adultos que valgan) cuando los censores se percataron de que Kubrick había incluído desnudos integrales masculinos durante la escena de la orgía. Una vez que, tras la muerte del maestro, las partes pudendas de los actores fueron borradas digitalmente, el organismo rebajó la calificación a una "R". Menos mal que Kubrick no cumplió su intención original, que era rodarla con sexo explícito...

El recorte: Está claro que nadie se libra de las asechanzas de la MPAA, ni siquiera el mismísimo Peter Jackson. Antes de triunfar a lo grande con la trilogía El Señor de los anillos, el director neozelandés lanzó esta comedia de terror con Michael J. Fox, que sería su trabajo más olvidado... Si no fuera por la controversia que rodeó a su calificación: debido a un compromiso con sus productores, Jackson (cuya especialidad por entonces era el cine gore) eliminó varias escenas violentas, entre ellas una escena de sexo particularmente enfermiza entre el espectro Jake Busey y su novia mortal. ¿Sirvió de algo? Para nada: el organismo censor mantuvo la calificación "R" para la película.

El recorte: El caso de este filme de 1976, aunque nos pilla un poco lejos en el tiempo, es cuanto menos peculiar. Porque una película puede ser censurada por su violencia, o por su contenido sexual, pero esta es la única cinta de la historia que pasó por la tijera por mostrar a David Bowie desnudo. Bueno, ni siquiera era una desnudez propiamente dicha, porque el personaje del cantante británico en El hombre que cayó a la Tierra es un alienígena, y para poder estrenarse en EE UU el filme tuvo que renunciar a mostrar su viscoso cuerpo en una escena que (aun hoy, cuando la vemos en la versión completa) causa escalofríos.