TIFF 2015 - Día 2: La conquista espacial de Matt Damon

Toronto pide un 'late show' para Matt Damon desde Marte ya. Va en serio.
TIFF 2015 - Día 2: La conquista espacial de Matt Damon
TIFF 2015 - Día 2: La conquista espacial de Matt Damon
TIFF 2015 - Día 2: La conquista espacial de Matt Damon

¿De qué se habla en TIFF hoy? De viajes espaciales. De que deberíamos mandar a Matt Damon al espacio, para que investigara, sí, pero sobre todo para que montara un late show desde allí. Es un héroe, un Robinson Crusoe en Marte, un Space cowboy y un pirata.

También se habla (¿o estoy pensando en alto?) del tsunami de biopics que se ha venido encima. Ningún problema, a priori. Todo lo contrario. Está claro que nos gusta devorar la vida de los demás. Especialmente, si han sido vidas complicadas, duras y con final triste, como lo fue la de Hank Williams. O de mentirosos arrepentidos, como la de Lance Armstrong. El problema viene cuando los biopics no ofrecen una nueva visión del protagonista, un nuevo ángulo. Cuando no ofrecen nada, salvo brillantes interpretaciones.

Y, por supuesto, ya suena la campana del Oscar. Los medios americanos ya se preguntan si Sandra Bullock volverá a estar este año en la ceremonia por su papel en Our Brand is Crisis. Que viniera George Clooney a apoyarla (es el productor), ya ayuda. No he tenido el placer de verla aún.

Ah, y sí, el caos se mantiene. Pero le hemos puesto un poco de sentido à la Matt Damon. Parafraseando a su astronauta-botánico: We’re gonna write the shit out of it!

¿Qué hemos visto?  Marte (The Martian), vista en el pase oficial. Al presentarla, Ridley Scott dijo que “estaba permitido reírse”. Un aviso claro para que no esperáramos una intensa odisea espacial. Aunque lo sea. Pero la adaptación de la novela de Andy Weir es puro entretenimiento del bueno. Un cruce entre Gravity y Space Cowboys, potenciado por el carisma de Matt Damon. Su personaje es un Robinson Crusoe en Marte. Abandonado por su tripulación cuando le dan por muerto, se convertirá en un MacGyver, con soluciones brillantes para todo, que narra como si de episodios de Bricomanía se tratara. Es el mejor Matt Damon. Sutil, divertido, encantador, jodido. Desde tierra también lo hacen muy bien Kristen Wiig, Chiwetel Ejiofor y Sean Bean.

the martian

Ayer, a la una de la madrugada, vi Born to be Blue, uno de esos biopics de los que hablaba, sobre la vida de Chet Baker en la década de los sesenta, cuando intentó recuperarse de su periodo más terrible de adicciones y aprendió a tocar de nuevo la trompeta tras tener que usar dentadura postiza por una paliza. Como su título, y título de una de las canciones que más le gustaban al padre de Baker, también músico, la película es azul, melancólica y se centra sólo en el romance entre el trompetista y su pareja Jane, interpretados por Ethan Hawke y Carmen Ejogo, un acierto. Aunque no es para nada redonda, después de ver hoy, I Saw the Light, a la que llegábamos con muchas más expectativas, Born to be Blue sube puntos. El biopic sobre el icono de la música americano, Hank Williams, ídolo de Dylan, Springsteen y tantos otros, peca de querer contar todo. TODO. Marc Abraham quiere abarcar todo lo que le pasó a Williams en sus últimos años de vida, pero olvidándose de contar todo. En vez de indagar en la oscuridad del músico, se fija en los líos de faldas, en las superficialidades. No sabemos cómo Williams llegó allí, ni por qué se fue yendo. Por suerte, la interpretación de Tom Hiddleston bien merece darle una oportunidad. El personaje que su carrera necesitaba, la lástima es que la película no le acompañe.

Por último, Eye in the Sky, la mejor película hasta ahora sobre la guerra moderna con drones. Un tensísimo thriller que consigue plantear el debate moral de esta nueva forma de terror desde los distintos puntos de vista: el militar, el político (americano y británico, completamente opuestos) el del piloto que tiene que disparar a un pueblo en Kenia desde la base de Las Vegas, y las víctima colaterales. Lo más interesante de la película es precisamente toda esa cadena de mando para matar que se forma, y la cuestión de si es mejor perder una batalla política, pero ganar la guerra de la propaganda o al revés. Helen Mirren, de implacable Coronel, al mando de la operación; Alan Rickman, de mayor del ejército, Aaron Paul de piloto.

eyeinthesky

¿Qué te has perdido? ¿Por dónde empiezo? Our Brand is Crisis, Brooklyn, que viene con buenas recomendaciones de Sundance (que siempre hay que tomar con escepticismo); Remember, de Atom Egoyan; Kill Your Friends… Pero bueno, todavía queda tiempo para recuperar.

¿Qué has comido? Calamari a la plancha (tamaño appetizer) como una reina (pequeña); un donut de la sala de entrevistas; y un rollo de sushi de salmón picante atragantándome mientras corría a ver The Martian. Manteniendo la línea.

¿Con quién has hablado? Oh, sí, en este apartado sí ha sido un gran día. Empezó con Gavin Hood y Barkhad Abdi (Capitán Phillips) en una conversación muy interesante sobre el debate moral de la guerra de los drones. A ellos les siguió, la Dama Helen Mirren, que hace doblete en el Festival con Trumbo y Eye in the Sky. Siempre un auténtico placer. Su Hedda Hopper en Trumbo es uno de esos personajes que jamás se lleva a casa, ha contado. Y también ha hablado de la Caza de brujas, de cómo la censura sigue de alguna forma. “Nadie se atrevió a hacer películas sobre Irak cuando pasó o nada más pasar”, decía. Después, a la tarde, continúe hablando de libertad de pensamiento y creatividad con Jay Roach, director de Trumbo; Michael Stuhlbarg, que interpreta al actor Edward Robinson; y con el grandísimo Bryan Cranston, a quien no hace falta preguntarle por Breaking Bad, ya te lo cuenta él y no le importa nada desafiar un poco, con respeto, los apretados tiempos de entrevista. Y, por desgracia, Monica Bellucci se quedó atrapada en un rodaje en Serbia, pero iba a ser la última entrevista del día.

¿Qué esperas de la jornada de mañana? Sobrevivir a seis entrevistas y un mínimo de dos películas. Tengo que hacerlo porque el domingo me esperan 11 entrevistas.

En el menú cinéfilo del Festival los platos fuertes son Legend, The Danish Girl, ambas ya estrenadas; y About Ray y Trumbo, de premiere mundial. Y en el gastronómico, esperamos sorpresas.

Mañana también la prensa podrá ver también por primera vez Mi gran noche, de Álex de la Iglesia; y Truman, de Cesc Gay. Yo tendré que esperar.

Torontómetro. En el mío personal, por lo que llevo visto, estarían Eye in the Sky y The Martian. Y quizá me quede sola. Lo que suena por ahí es el documental de Michael Moore; y Our Brand is Crisis.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento