Un pueblo de Louisiana usa la sirena de 'The Purge' para el toque de queda

El sheriff de la población de Crowley se disculpa por haber empleado el sonido de las películas para mantener a sus conciudadanos en casa.
Un pueblo de Louisiana usa la sirena de 'The Purge' para el toque de queda
Un pueblo de Louisiana usa la sirena de 'The Purge' para el toque de queda
Un pueblo de Louisiana usa la sirena de 'The Purge' para el toque de queda

Cuando los estados de EE UU empezaron a responder a la pandemia de coronavirus con confinamientos y cuarentenas, no faltaron los medios que compararon la situación con la de la saga The Purge (La noche de las bestias en castellano). Y en Crowley (Louisiana), una de las ciudades más afectadas por el COVID-19, podrían habérselo tomado por lo literal, usando para llamar al toque de queda la misma sirena que el director James DeMonaco usó en la primera entrega de su serial.

La señal acústica de marras, eso sí, no anunciaba la suspensión de todas las prohibiciones legales (incluido el asesinato) del anochecer al amanecer. El comisario Jimmy Broussard la empleó para avisar del toque de queda que prohibe a los habitantes de la localidad salir de sus casas entre las 9 de la noche y las 6 de la mañana.

Pero, según Indiewire, los ciudadanos reconocieron la sirena y se quejaron con tanta vehemencia que el representante de la ley tuvo que pedir disculpas. Según afirmó Broussard, no había visto las películas de DeMonaco, con lo que no asoció ese sonido con su siniestras implicaciones en el cine.

Resulta, además, que Crowley forma parte de la parroquia (distrito) de Arcadia, una de las zonas de EE UU en las que más rápido crece la pandemia. Y el sheriff de Arcadia, K. P. Gibson, ha emitido a su vez otro comunicado. "Anoche, una 'sirena de la Purga' fue usada por el departamento de policía de Crowley para indicar el comienzo de su toque de queda", comienza el mensaje, el cual prosigue afirmando que la oficina del sheriff no eligió esa sirena, ni usa sirena alguna, y que todas las quejas deben ir dirigidas al jefe de policía Broussard. El cual, sospechamos, debe estar ahora lamentándose de no haber ido más al cine durante la última década.

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