Tarantino, a la caza del 'clásico' perdido

El director de 'Malditos bastardos' puede impulsar el reestreno de 'Get Your Dirty Hands Off Me', un título legendario de serie B que se creía perdido
Tarantino, a la caza del 'clásico' perdido
Tarantino, a la caza del 'clásico' perdido
Tarantino, a la caza del 'clásico' perdido

Hace muchos años, Quentin Tarantino descubrió el cine de serie B, y el mundo del celuloide nunca volvió a ser el mismo. Siempre dispuesto a integrar en sus películas las referencias más insospechadas, el director de Pulp Fiction y Malditos bastardos se ha labrado una justa fama de cazador de películas insólitas, condenadas a los circuitos de exhibición más cochambrosos y después, al olvido de los historiadores. Ese es el caso de Get Your Dirty Hands Off Me, un proyecto de los creadores de El planeta de los simios que, por avatares de la industria y de un rodaje infernal, se perdió para siempre tras una trayectoria comercial nula.

Pero, con Tarantino de por medio, todo puede suceder: el descubrimiento de una copia de este título (a la altura del Plan 9 from Outer Space de Ed Wood, según se dice, en cuanto a su discutible factura) ha entusiasmado tanto al cineasta de la gran mandíbula que no sólo pretende rescatarla del olvido, sino también impulsar su reestreno en salas comerciales.

Reconozcamos que, en lo que a cine psicotrónico se refiere, Get Your Dirty Hands Off Me es una pieza de caza mayor: en su reparto figura el legendario figurón de saldo John Saxon junto a Frank Langella (El desafío: Frost contra Nixon) y la futura estrella del porno Vanessa del Río, en uno de sus escasos papeles mainstream. Por no hablar de la estrella de la canción nicaragüense Carlos Mejía Godoy, trovador de la revolución sandinista.

El amigo Quentin, quien ya rindió un homenaje a la serie B en su proyecto Grindhouse (junto a Robert Rodriguez), tuvo en febrero de este año otro bonito gesto de filantropía fílmica: Tarantino compró el New Beverly Theater, uno de sus cines favoritos de Los Angeles, para evitar su cierre. No sabemos si Get Your Dirty Hands Off Me conocerá el éxito en su nueva trayectoria (más bien, lo dudamos), pero sí sabemos que el 'New Bev' (como se conoce cariñosamente a dicho cine) sigue vivo, bien y proyectando filmes. Con directores como estos, el futuro del Séptimo Arte está a salvo.

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