Sylvester Stallone confirma que ya está trabajando en 'Los mercenarios 4'

Cada 4 de julio, los estadounidenses sacan sus fuegos artificiales y llenan el cielo de ruido y explosiones celebrando la fiesta nacional por todo lo alto. Por razones obvias, se trata de una de las fechas preferidas de Sylvester Stallone, hasta el punto de que esta ha sido la elegida por esta estrella para hacer un importante anuncio. Y así el pasado jueves, vía Instagram, el actor confirmó que ya se hallaba trabajando en Los mercenarios 4.

"Todos esos fuegos artificiales han puesto mi mente a trabajar, y ya estoy planeando la próxima aventura", posteaba Stallone, poniendo fin a una larga sucesión de retrasos y falsos comienzos que llegaron a dar la impresión de que la cuarta entrega de Los mercenarios jamás vería la luz. Esta franquicia dio comienzo en 2010 luego del éxito acogido por Rocky Balboa y Rambo, artefactos nostálgicos con los que Stallone (director de ambas) rendía pleitesía a la testosterona en el cine, y Los mercenarios se guardó para sí toda a la que pudo aspirar.

De este modo, el realizador también escribió y protagonizó el film inicial, que reunió a algunas de las grandes estrellas masculinas de acción y que, con Los mercenarios 2, afianzó su éxito entre el público. No obstante, las cosas se torcieron en la tercera entrega, que fue un fracaso en taquilla y muchos lo achacaron al cambio en la calificación por edades: de la estruendosa R de los dos primeros capítulos a la moderada PG-13 que exhibía este último, y que los fichajes estrella de Mel Gibson, Harrison Ford y Antonio Banderas no conseguían disimular.

Stallone se comprometió entonces a corregir el error para la cuarta parte, cuya producción se ha ido postergando hasta ahora. Los mercenarios 4, por lo que parece, ya es una realidad, pero antes de que volvamos a ver en ella a Sly repartiendo estopa tenemos pendiente otro reencuentro este mismo 27 de septiembre. Fecha en la que llega a las pantallas Rambo: Last Blood, para la cual esta vez la veterana estrella ha dejado que Adrian Grunberg se siente en la silla del director, limitándose a encarnar a uno de sus personajes más icónicos.