Suspendida la llegada de Netflix a España

No son buenos tiempos para Netflix. En la segunda mitad del año, la compañía estadounidense dedicada a la distribución online de películas y series de televisión tanto para su visionado en streaming como para su alquiler en dvd y Blu-ray se ha enfrentado a un brutal descenso de 810.000 clientes en el último trimestre (lo que, no obstante, les deja con 23,7 millones de usuarios, cifra superior al ejercicio anterior aunque lejos de sus previsiones tras acabar 2010 con más de 15 millones). Una subida de más del doble en la tarifa de sus servicios podría estar detrás del abandono y creciente descontento de muchos de sus clientes.

El caso es que la compañía de Reed Hastings ha echado el freno en sus planes de expansión por Europa, que incluían llegar a España a principios de 2012. En un comunicado remitido a sus accionistas, anuncian que después de desembarcar en Reino Unido e Irlanda a comienzos de año dentedrán su apertura en más mercados internacionales hasta conseguir recuperar sus beneficios a nivel mundial.

Mientras, la forma de ver películas online en España sigue teniendo en plataformas como Filmin, Filmotech y Voodler a sus principales valedores.