Sofia Coppola defiende 'La seducción' contra acusaciones de racismo

"No ha sido un acto de negación, sino de respeto": la directora defiende su decisión de no incluir personajes negros en su drama sureño con Nicole Kidman y Colin Farrell
Sofia Coppola defiende 'La seducción' contra acusaciones de racismo
Sofia Coppola defiende 'La seducción' contra acusaciones de racismo
Sofia Coppola defiende 'La seducción' contra acusaciones de racismo

Con La seducciónsu último filme, Sofia Coppola se ha buscado un lío gordo. No sólo por rehacer El seductor (el clásico del terror gótico y sudoroso firmado por Don Siegel en 1971, con Clint Eastwood de protagonista), sino también por abordar temas que, precisamente ahora, pueden provocar tormentas en Hollywood. Porque la historia del filme, con un soldado fugitivo (Colin Farrell) refugiado en un internado de señoritas dirigido por Nicole Kidman, es morbosa con ganas... y está ambientada en la Guerra de Secesión, con todo el subtexto que eso implica en cuanto a la esclavitud y la opresión de los negros en EE UU.

Para colmo, Coppola ha decidido eliminar de su guión al único personaje negro de la historia original (una joven esclava, interpretada por Mae Mercer en el filme de Siegel). Resultado de dicha medida: acusaciones de racismo y whitewashing por doquier en redes sociales. Ante tamaña papeleta, la hija de Francis Ford Coppola ha hecho público un comunicado en Indiewire justificando su forma de abordar el relato.

Tras señalar cuáles son los temas clave de La seducción ("Quería contar la historia de unas mujeres aisladas que rechazan el mundo real") y aclarar su poca simpatía por las ideas de las protagonistas ("Mi intención no es celebrar su forma de vida, basada en la esclavitud"), la cineasta entra en harina. Según ella, el personaje de la esclava fue abordado de forma racista por el escritor Thomas Cullinan, cuya novela dio origen a las dos películas. "Haber relegado la esclavitud a una subtrama habría sido insultante", señala. Y prosigue: "Hay muchos ejemplos de cómo los artistas blancos se han apropiado de los esclavos para 'darles una voz'. Mi decisión de no incluir [al personaje] en el filme no es un acto de negación, sino de respeto". 

"Ha sido descorazonador ver cómo mis decisiones artísticas, basadas en hechos históricos, eran acusadas de insensibles cuando mis intenciones eran todo lo contrario", concluye Coppola.

Lo cierto es que, cuando Sofia Coppola aborda temas relacionados con la política, salta la chispa. Ya en 2006, su María Antonieta se ganó abucheos en Cannes por su forma de abordar la Revolución Francesa. Ahora, podría decirse que su situación no tenía salida: si hubiera incluido personajes negros en el reparto, seguramente le hubieran caído encima acusaciones por dar primacía a mujeres blancas y privilegiadas como protagonistas. Así las cosas, sólo nos queda preguntarnos cuál será la próxima gran polémica racial en la industria del cine.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento