[SEFF 2019] 'La reina de los lagartos': la verbena de amor cósmico que te conquistará

Bruna Cusí ('Verano 1993) y Javier Botet ('Ventajas de viajar en tren') viven una historia de amor interplanetario en Super 8 y con sabor a verbena de verano.
[SEFF 2019] 'La reina de los lagartos': la verbena de amor cósmico que te conquistará
[SEFF 2019] 'La reina de los lagartos': la verbena de amor cósmico que te conquistará
[SEFF 2019] 'La reina de los lagartos': la verbena de amor cósmico que te conquistará

Si ya resulta complicado decir adiós a un amor de verano cuando el final de las vacaciones se impone y en la pareja existe la certeza de que los sentimientos no vencerán a la distancia, imagina si la separación es interplanetaria. En La reina de los lagartos, tercer largo del dúo Burnin' Percebes, el problema surge cuando esa despedida no se produce como estaba planeado y el romance afronta una prolongación inesperada. En vez de volver a su planeta, el alien reptiliano encarnado por Javier Botet se queda en la Tierra con Berta (Bruna Cusí), una chica decidida e independiente que tenía previsto que el misterioso extraterrestre solo estuviera de paso por su vida.

Que emplee de manera tan decidido los códigos de la ciencia-ficción no hace que La reina de los lagartos levante los pies de la tierra. Al contrario. Cuenta una historia abiertamente terrenal, reconocible en el anhelo y la pérdida, compuesta por imágenes cotidianas y cercanas de gran naturalidad. La película Kodak Super 8 con la que ha sido filmada le da una exquisita textura de instantes arrebatados al curso del tiempo. Son las últimas bocanadas de una historia de amor que se creía finita pero, a la postre, podría tener consecuencias terribles para la supervivencia de la civilización humana.

Después de largos autoproducidos tan rescatables como Searching for Meritxell (2015) o IKEA 2 (2016), Fernando Martínez Juan González (integrantes de Burnin' Percebes) han logrado una de las películas más cautivadoras del año. Empezando directamente por su asombrosa obertura, toda una declaración de intenciones que prepara para asistir al relato de un romance calmado de ramificaciones cósmicas. ¿Acaso no deberían ser todos así?

Las imágenes caseras del filme también están elevadas por una imperiosa banda sonora con música de verbena, compuesta por Sergio Bertran e interpretada por la Banda Sinfónica de les Corts, que hace pensar en una revisión imposible de Ultimátum a la Tierra mezclada con La semilla del diablo en manos de Edgar Neville (desde aquí proclamamos a Bruna Cusí como la nueva Conchita Montes).

Pero, sobre todo, en cada plano, con cada escena de narración libre e imágenes livianas, La reina de los lagartos lleva a creer eso que siempre olvidamos y cuyo recuerdo es necesario: queda mucho cine por hacer. Puede ser frágil y sencillo, pero también lo son los fogonazos de felicidad de un amor de verano y no por eso vamos a renunciar a ellos.

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