SEFF 2016 #2: Abogada soltera lucha por su cliente

Justine Triet ('La batalla de Solférino') y Virginie Efira ('Elle') hacen el mejor capítulo apócrifo de 'Ally McBeal' posible.
SEFF 2016 #2: Abogada soltera lucha por su cliente
SEFF 2016 #2: Abogada soltera lucha por su cliente
SEFF 2016 #2: Abogada soltera lucha por su cliente

¿De qué se habla en Sevilla? Whit Stillman está triste por el triunfo electoral de Donald Trump y anda alicaído por los pasillos. Bertrand Bonello se pierde en los ascensores del hotel. Raph (Ma Loute) se saca selfies con adolescentes en las escaleras de los cines. Valeria Bruni Tedeschi se va de tapas con su Giraldillo de Honor bien agarrado en la mano.

¿Qué películas has visto? Victoria, de Justine Triet, refulgente promesa de la comedia francesa inteligente (es decir, no la que se exporta a la cartelera española con pesarosa regularidad) que inauguró la Semana de la Crítica durante el pasado Cannes. El segundo largo de la directora de La batalla de Solférino (2013) valida dos de las máximas fundamentales del arte cinematográfico: 1) si en una película francesa los personajes van siempre de un lado a otro corriendo, es buena; 2) si en una película sale un mono, es muy buena.

Ante todo, Victoria supone la consagración definitiva de Virginie Efira en la pantalla grande. Actriz televisiva muy querida en Francia y conocida por comedias románticas de factura resultona como 20 años no importan, Un hombre de altura Pastel de pera con lavanda, ha recibido un personaje regalo de manos de Triet: Victoria Spick es una abogada soltera que lucha por su cliente, lleva minifaldas provocativas y además es autosuficiente; palabras de Bender que cumple al dedillo. Lo cierto es que, más allá de ser un capítulo apócrifo de Ally McBeal frenético y desopilante, la vida de Victoria es un desastre psicofármacosexual y familiar, sobre cuyo desmoronamiento y montañas de carpetas abultadas sin ordenar ella intenta mantenerse a flote.

Efira hace completamente suya la comicidad del personaje, bien arropada por secundarios eficaces como Vincent Lacoste, Laure Calamy, un dálmata y un chimpancé, mientras Triet intenta replicar el caos controlado de su debut en una narración más variada y convencional sin conseguir la misma potencia, pero sí una pequeña comedia romántica con personalidad propia de las que, de vez en cuando, sirven para defender al género.

Sin abandonar el terreno judicial, merece la pena llamar la atención sobre el documental We'll Be Alright del ruso Alexander Kuznetsov, presente en el reivindicable apartado de no ficción de la sección paralela Las nuevas olas (donde, por otra parte, da la impresión de que están las películas más frescas y únicas del festival). Kuznetsov sigue el periplo legal de dos chicas procedentes de una enorme institución mental rusa donde van a parar personas con retraso mental y huérfanos, a quienes se priva de todo derecho civil y pretende acoger de por vida. Las dos protagonistas se encuentran en distintas fases de sus procesos de apelación para derogar su condena legal a la incapacidad y recuperar el derecho a vivir en libertad, chocando contra un muro implacable de burocracia intransigente y tecnicismos jurídicos aterradores.

¿Con quién has hablado? Con Ulrich Seidl, quien me ha asegurado que siempre invita a sus cuestionables protagonistas a los preestrenos vieneses de sus películas, recurrentes híbridos de realidad y ficción. Nunca ha tenido problemas cuando los sujetos ven cómo son retratados, porque siempre aparecen respaldados por sus propias palabras. Los austriacos: gente comprensiva por naturaleza, ¿no?

¿Con qué imagen te quedas? Dos personajes mantienen un diálogo en primer plano mientras sus caras aparecen reflejados sobre el cristal de un acuario donde nadan peces, cuyas escamas vemos en primerísimo plano detalle, permitiendo con su opacidad que emerjan los rostros de dichos interlocutores. Quizás el recurso visual más potente de los dos o tres que exhibe Malgré la nuit durante el agotador y decepcionante camino de regreso de Philippe Grandrieux a ficciones narrativas más convencionales. ¿Tres pasos atrás y uno adelante?

¿Qué música suena en el aire? Harry Nilsson mascando Without Her, el tema de cierre de Victoria.

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