Una abertura corporal, húmeda y turgente, asociada por instinto a actividades como la deglución y la succión... Está claro: la boca es una de las partes de nuestro organismo que más juego dan para metáforas insinuantes. Y el ladino de Gaspar Noé, al cineasta que perpetró barrabasadas como Solo contra todos, Irreversible y Enter the Void no podemos pedirle muchas sutilezas, lo tuvo muy en cuenta para Love, su filme erótico en 3D (destinado, según el autor, "a que los tíos tengan erecciones y las tías lloren") cuyo cartel que habría chocado incluso en la parte de atrás del videoclub de nuestro barrio, Noé sabía muy bien lo que se hacía cuando pergeñó aquel teaser poster en el que tres pares de morros intercambiaban fluidos con fruición. Antes del 'tema', ya se sabe, uno tiene que cuidar los preliminares.
Con la intención de calentar nuestros bajos instintos, bien para arrastrarnos a las redes de una historia de terror, bien para pintar un panorama surrealista y enfermizo, los pósters con bocas insinuantes (siempre femeninas, por qué será) son legión. Y no sólo eso: algunos de ellos también son pequeñas joyas del diseño gráfico, que se han ganado un lugar en las listas de carteles más sexys de la historia del cine. Tras echarle un vistazo a esta galería, seguro que acabas emulando a Echo & The Bunnymen para cantar aquello de "lips like sugar, sugar kisses".
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