Sean Young, arrestada por un incidente después de los Oscar

Sean Young, la protagonista de Blade Runner, tiene tras de sí una cuantiosa leyenda negra debida a sus problemas con el alcohol y a la enfermedad mental. Y parece que, por más que apaciguada en los últimos años, esta rumorología va a seguir creciendo: la actriz, de 52 años, fue expulsada anoche del Baile del Gobernador, la más importante de las fiestas que se celebran después de la gala de los Oscar. Para colmo, Young acabó siendo arrestada tras montar un considerable revuelo.

Los problemas comenzaron cuando Young, que no estaba invitada a la fiesta, se presentó en la entrada del local y comenzó a hacer fotos a las celebrities que iban entrando en él. Cuando un guardia de seguridad le llamó la atención, Young le propinó una bofetada. A resultas de esto, la actriz fue retenida por los vigilantes del edificio, para ser conducida más tarde a la comisaría de Hollywood que abandonó cuatro horas más tarde en libertad con cargos por agresión. En declaraciones posteriores al incidente, Young (cuya última cura de desintoxiación tuvo lugar en 2008), alegó que "estaba esperando a unos amigos" y culpó del hecho a un abogado de la Academia, el cual (según sus palabras) recomendó a los guardias que la retuvieran.

El pasado diciembre, Young ocupó los titulares de los tabloides de EE UU por interrumpir el discurso de Julian Schnabel en los premios del Sindicato de Directores. Así mismo, la actriz ya ha tenido sus más y sus menos con los saraos relacionados con los Oscar: en 2006, se la descubrió cuando intentaba colarse en la fiesta de Vanity Fair escondiéndose detrás de Jennifer Aniston.

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