¿Se arrepiente Molly Ringwald de haber rodado 'El club de los cinco'?

La actriz admite que revisar las comedias 'teen' que protagonizó para John Hughes se le hace cuesta arriba: 'Pueden ser racistas, sexistas y homofóbicas'
¿Se arrepiente Molly Ringwald de haber rodado 'El club de los cinco'?
¿Se arrepiente Molly Ringwald de haber rodado 'El club de los cinco'?
¿Se arrepiente Molly Ringwald de haber rodado 'El club de los cinco'?

Las comedias juveniles de John Hughes se han convertido hasta tal punto en un icono de los 80 que, al revisarlas hoy, es fácil olvidar lo extrañas que resultaban en su momento. Y su panorama de adolescentes en crisis existencial, humor absurdo y música pop y atrevimientos formales no sería el mismo si en él faltase Molly Ringwald, la actriz que trabajó con el director en dos de sus obras maestras (Dieciséis velas El club de los cinco) y cuyo rostro resulta indisociable de su trabajo. Pero Ringwald, que ahora tiene 50 años, ha decidido revisar esas películas "en la era del #MeToo" y lo que ha visto no le ha gustado nada.

En un artículo para el New Yorker titulado "¿Y qué pasa con 'El club de los cinco'?", Ringwald somete a críticas muy severas sus películas dirigidas por Hughes. Y, ya desde el comienzo, apunta a la más querida de todas: la dramedia sobre chavales castigados que protagonizó en 1985 y que pronto será reeditada por la Criterion Collection. La actriz recuerda un visionado de ese filme hace unos años junto a su hija (quien en aquel momento, detalla, tenía 10) como una experiencia muy tensa, sobre todo por la conducta de John Bender (el personaje de Judd Nelson) hacia Claire Standish, aquella fashion victim aficionada al sushi a la que ella interpretaba. El peor momento, explica, fue uno en el que Bender (escondido bajo un pupitre) echa un vistazo a su ropa interior "y, aunque el público no lo ve, se da a entender que la somete a tocamientos".

¿Sería admisible una escena como esa hoy en día, tras el escándalo de Harvey Weinstein y la ola de denuncias por casos de acoso sexual en Hollywood? Ringwald deja la pregunta en el aire, pero su actitud hacia los filmes de Hughes no es nada complaciente. Pese a recordar lo importantes que fueron esas películas (y otras como Aquel excitante curso, dirigida por Amy Heckerling) para los adolescentes de su generación, la actriz pasa revista tanto a la carrera de Hughes como director como a sus escritos para la revista satírica National Lampoon, y su veredicto es que, por mucha sensibilidad que mostrase, su obra rezuma sexismo y actitudes reaccionarias contra la liberación de la mujer. "En aquel momento [los 80], apenas era consciente de lo inapropiados que eran muchos guiones de John, dada mi inexperiencia y lo que se consideraba 'normal' entonces", señala Ringwald.

Aun así, pese a estas y otras ofensas a la corrección política Molly Ringwald no condena al cineasta que la lanzó a la fama. Las películas de John Hughes "pueden ser vistas como racistas, sexistas y, a veces, homofóbicas", explica, pero su principal virtud sigue siendo "describir la ira y el miedo a la soledad sentidos por los adolescentes", algo que las ha convertido en trabajos de culto para públicos (como los jóvenes LGBT) cuya sensibilidad no se tuvo para nada en cuenta al rodarlos. "Es difícil decir si eso basta o no para exculparlas por su incorrección", comenta, advirtiendo sobre los peligros de "borrar la historia" y terminando con una muestra de cariño hacia el cineasta: "John quería que la gente se tomara a los adolescentes en serio. Lo consiguió". 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento