Scarlett Johansson enloquece Venecia con sus tatuajes

La llegada de Scarlett Johansson al Festival de Venecia fue recibida con una lluvia de flashes en la alfombra roja.

Era la presentación de gala de Historia de un matrimonio, la nueva película escrita y dirigida por Noah Baumbach (Frances Ha) donde la actriz comparte pantalla con Adam Driver como una pareja en proceso de disolución, cuyo divorcio se observa con desarmante naturalismo. Ambos desfilaron por la alfombra roja veneciana junto a Laura Dern, su compañera de reparto en el filme.

Johansson fue quien acaparó todas las miradas con un espectacular vestido rojo que dejaba al descubierto los tatuajes que lleva en la espalda: un enorme ramo de rosas que le recorre la columna vertebral y un pequeño corderito que reposa sobre su omóplato derecho.

Vistos en público por primera vez durante la gala de los Emmy del año pasado, no son los únicos tatuajes que lleva la actriz en distintas zonas de su anatomía. Entusiasta tanto de la tinta como de las rosas (su hija se llama Rose Dorothy), tiene otra bajo la costilla izquierda.

El brazalete de su mano derecha también está tatuado en la muñeca, más una herradura de la suerte en el torso, una amanecer en el antebrazo izquierdo y dos círculos entrelazados en el tobillo derecho. Y recordemos que como integrante de los Vengadores, donde interpreta a Viuda Negra, Johansson tiene tatuado el logo del supergrupo de Marvel en uno de sus biceps.

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Si bien Baumbach considera Historia de un matrimonio una de sus películas más personales y autobiográficas, todos los miembros del equipo se volcaron al máximo para contar la historia de la pareja. La propia Johansson ha declarado que volcó en la interpretación su propia experiencia durante su separación de Romain Dauriac.