Tupé gigantesco. Gafas de sol. Capa, pantalones de campana y cazadora de solapas inmensas, preferiblemente en blanco y con motivos de pedrería. Por si la figura de Elvis Presley no fuera lo bastante icónica, sus atavíos y sus maneras durante sus últimos años de vida (aquellos que sus fans conocen como la 'etapa de Las Vegas') resultaron lo bastante impactantes como para marcar la conciencia de varias generaciones, y también para lanzar las carreras de miles de imitadores profesionales.
Según un artículo de Los Angeles Times, a finales de los años 90 el número de impersonators del 'Rey' llegó a superar los 35.000. Así le rendimos tributo al hombre que llevó el rock'n'roll al público blanco con esta lista: la de esas estrellas de Hollywood que se engominaron para interpretar a personajes que, a su vez, interpretan a un personaje (mítico).
Bruce Campbell en 'Bubba Ho-Tep' (D. Coscarelli, 2002)
Tras haberse pasado la trilogía Posesión infernal combatiendo contra aberraciones de ultratumba, nuestra mandíbula favorita de la serie B se pone él mismo en el papel de un ente primigenio.
Porque Sebastian Haff, el personaje de Campbell en este filme, no sólo tiene por archienemiga a una antigua deidad egipcia, y por colega inseparable a un señor afroamericano (Ossie Davies) que afirma ser el mismísimo JFK, sino que (si nos fiamos de él) podría ser 'El Rey' en persona. Tratándose de un filme del autor de El señor de las bestias, todo es posible...
Nicolas Cage y los Elvis Voladores en 'Luna de miel en Las Vegas' (A. Bergman, 1992)
Con lo que se lucía cantándole el Love Me Tender a Laura Dern en Corazón salvaje, raro sería que 'Nic' nunca se hubiese puesto unos pantalones de campana con lentejuelas, ¿verdad?
Pues aquí lo tienes: en pos de su chica Sarah Jessica Parker, el sobrino de Coppola no sólo se transforma en un impersonator de manual, sino que lo hace en compañía de los Flying Elvises, una troupe de paracaidistas acrobáticos que realiza sus números ataviada como el hijo más famoso de Tupelo. El éxito de la idea fue clamoroso, y (como ocurriera con Spinal Tap), la compañía pasó de la ficción a la realidad.
Kurt Russell y Kevin Costner en 'Los reyes del crimen' (D. Lichtenstein, 2001)
Vale, la película es nefasta y fue un fracaso de taquilla, pero admitamos lo formidable de su premisa: asaltar un casino de Las Vegas aprovechando una convención de imitadores de Elvis.
Por otra parte, el mal resultado de Los reyes del crimen puede achacarse a las broncas entre Russell y Costner tras el rodaje: el primero quería que la película fuese una comedia, y el segundo prefería dar primacía a las escenas de acción. El resultado, un híbrido de ambas visiones, quedó tan así que recibió cinco nominaciones a los 'Razzie'.
Jim Carrey en 'Man on the Moon' (Milos Forman, 1999)
¿Puede haber algo más excesivo que Jim Carrey imitando a Elvis? La respuesta, como vemos en esta película, es "sí": Jim Carrey imitando a Andy Kaufman imitando a Elvis.
Aunque, cuando se estrenó Man on the Moon, la mayoría de los espectadores hispanoparlantes apenas habíamos oído hablar del difunto cómico (como mucho, nos sonaba de la serie Taxi, o de una canción de REM), bastó con ver a Carrey reproduciendo uno de sus números más famosos para asumir que aquel tipo era un genio.
George Cheung en 'Cómo conocí a vuestra madre' (serie)
Seguramente el nombre de este actor (un veterano secundario de cine y TV) no te sonará para nada... Salvo si te decimos que es el intérprete del Elvis coreano.
Efectivamente: se trata de un hallazgo más del inefable Barney (Neil Patrick Harris), empeñado en esta ocasión en convencer a Jason Segel y Alyson Hannigan de que pasan cosas interesantes en la ciudad después de las dos de la madrugada. Desgraciadamente, el intento fracasó, y el impersonator asiático-americano acabó llevándose una contundente patada en la entrepierna.
Pablo Chiapella en 'La que se avecina' (serie)
Cuando el pescadero (perdón, mayorista) Jordi Sánchez tuvo la ocurrencia de convertir su comunidad de vecinos en un antro de juego, necesitaba a un imitador de Elvis en condiciones. Lástima que lo único que tuviese a mano fuera a Pablo Chiapella, el "vividor follador" oficial de la serie sucesora de Aquí no hay quien viva.
Dejando de lado la cutrez de su propuesta, hay que reconocer que el chico es versátil: baila, canta, deja caer los "Ou yeah!" con mucha propiedad, oficia bodas y, por si fuera poco, sabe arrancarse por rumbas del Mississippi.
Harvey Keitel en 'Graceland' (D. Winkler, 1998)
Seamos sinceros: la única película en la que el gran Harvey interpreta a alguien mínimamente 'normal' es Abierto hasta el amanecer, y eso porque alguien tenía que hacerlo.
De modo que, cuando le toca sumarse a la mitología elvisiana, el actor de Taxi Driver y Reservoir Dogs da vida a un tropo muy característico: el imitador que, a fuerza de perseverar en su personaje, acaba creyéndoselo. Con lo cual, al acabar la película, no nos acordamos ni de Jonathon Schaeck ni de Bridget Fonda, sino sólo de Keitel marcándose un espectacular Suspicious Mind.
Stitch en 'Lilo & Stitch' (D. DeBlois, C. Sanders, 2002)
Según sus fans, que los tiene y son más de los que parece, esta película es una obra maestra ignorada de la animación.
Sin entrar en valoraciones, nosotros afirmamos que se trata del encuentro de tres instituciones estadounidenses: el rey del rock'n'roll, el estudio Disney y las playas de Hawai, tierra en la que el músico ofreció uno de sus conciertos más legendarios. Para ser un alienígena con aspecto de murciélago de peluche, la verdad es que Stitch lleva con mucha soltura el traje de pedrería... y el ukelele.
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