Oh La Lá! ¿Ha censurado Netflix una de las escenas de 'Regreso al futuro II'?

Cuando el remedio es peor que la enfermedad, y aún muchísimo más grave (o directamente incomprensible) si esa supuesta "enfermedad" no existe. El caso es que Netflix adquirió los derechos para la emisión de la famosa trilogía de Regreso al futuro de Robert Zemeckis para incorporarla a su catálogo, de momento en Estados Unidos (y queda pendiente de que llegue también a España) y, al menos teniendo en cuenta la versión que emite la plataforma, a alguien se le debió ocurrir que había unos segundos que podían resultar inapropiados para su posible audiencia familiar. Así que la solución, rápida y tajante, ha sido la de cortar esos segundos que "podrían herir sensibilidades".

Actualización: Netflix no ha censurado 'Regreso al futuro II': el guionista explica la polémica

Y no, no se trata de las escenas en las que Lorraine (Lea Thompson) se siente sexualmente atraída por el que será su hijo, en el futuro, o las referencias a la ropa interior "Calvin Klein" de Marty (Michael J. Fox). La susodicha fricción está en Regreso al futuro II, cuando Marty intenta hacerse con el almanaque de resultados deportivos con la noble finalidad de llevárselo al pasado y hacerse un dinerillo con las apuestas.

En la escena, Biff (Thomas F. Wilson) tira el almanaque a la papelera y Marty lo recoge para descubrir que en su interior en realidad lo que guarda es una revista erótica, Oh Là Là, con gráficas ilustraciones de chicas en lencería. Bien, pues aquí es donde se ha aplicado el tijeretazo, eliminando imágenes (entre ellas, las que aparece la portada de la revista). Y al mismo tiempo es más breve, sin dar tiempo a entrever nada.

Nada escapa a los fans de la saga. En el siguiente tuit de un usuario de la red social se puede comprobar perfectamente la escena original con la versión "aligerada" que se emite en Netflix.

Lo que resulta más inaudito es que Regreso al futuro, cualquiera de las tres, siempre ha sido apta para todo tipo de edades y esta escena nunca dio de qué hablar ni fue objeto de polémica. De manera que, intentando tapar algo que no tenía problema alguno se ha logrado el efecto contrario, que aún se divulgue más.

Al ver esto se hace imposible no compararla con otra de las decisiones más absurdas, esta vez de Disney+, en la que para su emisión en streaming se optó por ocultar la escena de Un, dos, tres... Splash de 1984 en la que Daryl Hannah, la sirenita protagonista, aparecía de espaldas enseñando su culo (dándose media vuelta, después de haber besado, en la playa, al personaje de Tom Hanks).

La solución fue más currada, pero igual de chapucera, y es que se molestaron en alargar digitalmente su rubia melena para que no mostrara más de lo debido; y en otro de los "remedios" aplicados se amplió el fotograma para que no se la viera de cuerpo entero.

Ver para creer.