El actor Paul Walker, fallecido durante el rodaje de la anterior entrega de la saga, sigue presente en cada uno de los pasos que da la franquicia iniciada con A todo gas.
La última demostración fue ayer, durante la premiere de la nueva entrega, Fat & Furious 8, en el Radio City Music Hall de Nueva York. Allí, Vin Diesel se dirigió a la familia del fallecido actor, que estaban presentes en la sala, y dijo que todas las escenas de la película se habían hecho pensando en él.
Walker murió el 30 de noviembre de 2013, a los 40 años, fruto de un accidente de tráfico. Tras el trágico fallecimiento hubo que rehacer su papel en Fast & Furious 7, utilizando a hermanos suyos como dobles de cuerpo e insertando su rostro en posproducción.
Vin Diesel introduces #F8 with a salute to Paul Walker, whose mother and daughter are in the NYC audience. pic.twitter.com/6gCUqsXp8E
— Ashley Lee (@cashleelee) 9 de abril de 2017