¿Quién es la timadora que se hace pasar por Kathleen Kennedy?

Parece el argumento de una película. Stephen Soderbergh, sin ir más lejos, podría sacarle muchísimo jugo en una superproducción (con Sandra Bullock, por ejemplo). Pero, según The Hollywood Reporter, es una realidad: una enigmática timadora está poniendo a Hollywood en jaque haciéndose pasar por mujeres influyentes en la industria del cine. Entre ellas, Kathleen Kennedy (Lucasfilm), Amy Pascal (expresidenta de Sony Pictures), la CEO de Fox Stacey Snider y la directora y productora Lesli Linka Glatter (Homeland). 

Glatter fue, de hecho, la primera en percatarse de las actividades de esta mujer, a la que THR apoda "la reina del timo de Hollywood". Primero trató de poner el caso en conocimiento del FBI, pero cuando la agencia no se mostró interesada recurrió a detectives privados que confirmaron sus sospechas. Es más: lo más seguro es que no se trate de una sola persona, sino de una banda organizada y con acceso a información sobre personalidades de Hollywood. "Lo saben todo acerca de las vidas personales de sus víctimas y saben cómo presionarlas", señala una investigadora que sigue el caso.

Algunos de los testimonios recabados, como el del actor Rudy Reyes -Generation Kill- rayan en lo delirante. Hablando por teléfono con una mujer que supuestamente era Kathleen Kennedy, Reyes oyó anonadado cómo la presunta líder del universo Star Wars se quejaba de tener malas relaciones sexuales con su marido Frank Marshall y le proponía favores íntimos a cambio de elevarle al estrellato. "Le dijo que ella lanzó a Harrison Ford y a Tom Cruise y que podía convertirle en una estrella", afirma el manager de Reyes. Al día siguiente, un hombre que se hacía pasar por el productor Beau Flynn (Proyecto Rampage) llamó al actor, asegurando que había grabado su llamada y que debía pagarle una cantidad de dinero a cambio de no ir a juicio.

La mayoría de los timos resultan menos bochornosos, pero más alambicados. THR pone como ejemplo el caso de un fotógrafo 'contratado' por la falsa Amy Pascal para buscar localizaciones de rodaje en Indonesia. Una vez en el país asiático, y al igual que otras víctimas de la operación, el fotógrafo tuvo que pagar cantidades (unos 3.000 dólares por vez) en concepto de gastos para un trabajo que no empezaba nunca. La minuta acabó ascendiendo a 60.000 dólares, desembolsados en un clima que la víctima describe como paranoico (incluyendo hombres misteriosos que le seguían a todas partes).

Las hipótesis sobre el caso son variadas: la 'reina del timo de Hollywood' podría ser, bien una productora china, bien una antigua maquilladora, puesto que sus primeras víctimas trabajaban en este sector. Lo único más o menos seguro es que es de origen asiático, que trabaja para una organización criminal con varios miembros y que usa recursos habituales en los profesionales de la estafa, como presionar a sus objetivos sometiéndoles a situaciones de estrés. Uno de los hombres que han caído en su trampa, exmilitar con experiencia en el cine, lo resume así: "Hay mucha gente que irá a rajarle la garganta si se descubre quién es".