Quentin el bocazas: Las mayores broncas de la carrera de Tarantino

Contra Spike Lee, contra Disney, contra unos guacamayos... La carrera del autor de 'Pulp Fiction' ha estado llena de polémicas tan feroces como sus películas.
Quentin el bocazas: Las mayores broncas de la carrera de Tarantino
Quentin el bocazas: Las mayores broncas de la carrera de Tarantino
Quentin el bocazas: Las mayores broncas de la carrera de Tarantino

¿Dónde planeas estar cuando cumplas los 55 años? ¿Lo planeas, acaso? Cualquiera sabe, pero seguro que, cuando tenía 21 añitos y comenzaba a escribir My Best Friend's Wedding (ese debut del que ahora reniega), Quentin Tarantino no se veía a si mismo llegando a esa edad siendo uno de los mejores directores vivos… y uno de los más ilustres bocachanclas de Hollywood. Durante su carrera (que, propiamente, comienza en 1992 con Reservoir Dogs y su escándalo en Sundance), el genio de la gran mandíbula se ha visto envuelto en broncas y controversias de todo tipo, algunas de ellas tan feroces como sus películas. Aquí las recordamos.

Contra una espectadora de Cannes

Corría 1994, el mundo era joven y Quentin aún no era el monstruo sagrado que todos conocemos y amamos: se trataba sólo de un joven director yanqui cuya Reservoir Dogs había creado enorme polémica y cuyo tercer filme, Pulp Fictionprometía mucho. Pero hete aquí que la cinta ganó la Palma de Oro de aquel año, y el cineasta subió al estrado, entre aplausos y abucheos, para recogerla de manos de Clint Eastwood. Justo cuando se hacía el silencio y Quentin se disponía a pronunciar su discurso, se oyó a una espectadora gritándole "¡Qué basura!" "¡Fascista!" a grandes voces. ¿Cómo reaccionó Tarantino? Con una peineta como una casa. Pese a su sobriedad, el gesto anunció la tormenta que se avecinaba…

Contra los críticos

Desde que Roger Ebert acogiera a Reservoir Dogs con dos estrellas y media ("Ya sabemos que Tarantino puede hacer una película como esta: ahora sólo falta que haga una buena película", señaló, viborón, el maestro) la relación entre Tarantino y los plumillas de cine ha sido tirante cuanto menos. Pocos documentos muestran esto con más claridad que la monumental bronca (¡en directo!) con Jan Wahl, una crítico de San Francisco a la que Kill Bill Vol. 1 (2003) no había gustado nada de nada. Mientras la experta trata inútilmente de presionarle, Tarantino saca de paseo su recital de muecas, afirmando burradas como que los padres deberían llevar a sus hijos (y sobre todo sus hijas) a ver el filme. Y, cuando la reportera le espeta "¿Cuál es el motivo de tanta violencia repugnante?", su respuesta es un estentóreo "¡Porque es divertida, Jan!" que acabó convertido en meme de internet.

Contra los directores (y Cate Blanchett)

Quentin el bocazas: Las mayores broncas de la carrera de Tarantino

El hecho de que Tarantino choque cornamentas contra los críticos no quiere decir que sus compañeros se libren de sus pullazos. Sin ir más lejos, nuestro hombre tuvo una interesante tangana en 2015, cuando afirmó que las películas de su colega David O. Russell (The Fighter La gran estafa americana, concretamente) perdurarían en el tiempo a diferencia de "todas esas películas arty con Cate Blanchett que no son malas en sí, pero tienen fecha de caducidad". Esta tendencia suya a no morderse la lengua le costó un disgusto ese mismo año, cuando señaló (en una entrevista con Brett Easton Ellis) que Selma no se merecía un Oscar "sino un Emmy". Lo cual era una forma sutil de decir que le parecía un telefilme. El revuelo que se armó fue tal que obligó a Quentin a disculparse, no sin antes recibir una colleja muy elegante de manos de Ava DuVernay: "Sabiendo cómo es, ese comentario no me sorprende", dijo la directora. Ouch.

Contra Spike Lee

Quentin el bocazas: Las mayores broncas de la carrera de Tarantino

Entre las rivalidades que Tarantino ha cultivado entre los de su gremio, la que le enfrenta al autor de Haz lo que debas es posiblemente la más espectacular. Sobre todo si pensamos que ambos son amigos de Samuel L. Jackson y que Lee dirigió a Quentin cuando este interpretó un papel en su olvidable Girl 6. Pero vamos al grano: ambos cineastas empezaron a buscarse las cosquillas en 1997, cuando Spike se quejó por el excesivo número de insultos raciales en Jackie Brown ("¿Qué quiere, que le nombren negro honorario?") y fue escalando con los años hasta estallar a la altura de Django desencadenado (2012), cuando el afroamericano acusó a su colega de frivolizar con un tema tan siniestro como la esclavitud. En 2015, Quentin echó más leña al fuego: "Me quedan sólo dos películas por hacer y no voy a perder ese tiempo con ese hijo de perra".

Contra los periodistas

Este es un gremio que ya tardaba en salir, ¿verdad? Pues sí: una persona de carácter volcánico y tan celosa de su vida privada como Tarantino tenía que dárselas de morros con los chicos de la prensa, sí o sí. No nos referimos sólo a altercados tan sonoros como el que puedes ver en el vídeo de arriba, o como aquel otro en el que escupió a un reportero tras oírle hacer un comentario sobre su padre (al que nunca conoció). Hablamos también de encuentros más documentados, como aquel que le enfrentó contra Krishnan Guru-Murthyun periodista británico que ha tenido sus más y sus menos con otras estrellas como Robert Downey Jr. "No pienso contestar a sus preguntas. Ni usted es mi amo ni yo soy su esclavo", estalló Quentin tras oír el enésimo interrogatorio sobre la violencia en el cine.

Contra Disney

Quentin el bocazas: Las mayores broncas de la carrera de Tarantino

Tenle todos los reparos que quieras, pero el Tarantino bocachancla merece respeto al menos por una cosa: a la hora de meterse con alguien no repara entre grandes y pequeños, entre directores indie y multinacionales del espectáculo. Sin ir más lejos, cuando la empresa propietaria de The Cinema Dome (la última sala de Los Ángeles que exhibe en formato panorámico) decidió retirar Los odiosos ocho para reemplazarla por Star Wars: El despertar de la Fuerza, el cineasta nos regaló otra soflama de las suyas“[Lo que ha hecho Disney] es rencoroso, ruin y una extorsión. Lo que han hecho es, literalmente, amenazar a [la empresa] Arclight”. Después, eso sí, matizó que su antagonismo no iba en contra de J. J. Abrams y de su película, pero, en 2012, ya había señalado que no le interesaba ninguna continuación de la saga galáctica en la que no estuviera implicado George Lucas.

Contra la policía

Quentin el bocazas: Las mayores broncas de la carrera de Tarantino

Criado en un barrio de mayoría negra, Tarantino siempre se ha sentido muy próximo a la cultura afroamericana. Algo que a veces, como en el caso de Spike Lee, le ha buscado problemas por un exceso de familiaridad… y otras le ha llevado a enfrentarse con los agentes de la ley. Tras sumarse al movimiento Rise Up October contra la voluntad policial, Tarantino pronunció un discurso en una manifestación donde declaraba cosas como "sé distinguir a los asesinos cuando los veo". A resultas de estas palabras, varios sindicatos de policías de EE UU llamaron al boicot contra sus películas e incluso llegaron a insinuar la preparación de acciones violentas contra el estreno de Los odiosos ocho. "Sabía que no me iban a besar por esto", dijo Quentin cuando se enteró de las amenazas.

Contra unos guacamayos

Quentin el bocazas: Las mayores broncas de la carrera de Tarantino

De entre todas la enemistades que ha hecho Tarantino durante su carrera (y, como hemos visto, son unas cuantas), sin duda la más extraña es la que le enfrentó en 2011 contra el creador de True Blood, Alan Ball, y contra los guacamayos que este y su novio tenían en una pajarera de su jardín. Resulta que Tarantino, vecino de la pareja, estaba hasta los mismísimos oír a las aves desde por la mañana hasta por la noche, de modo que interpuso una demanda cuyo texto es una verdadera joya. Empezando con una cita de Goethe, nada menos, el documento legal describía con todo lujo de detalles los “alaridos y chillidos infernales” emitidos por los guacamayos: “suenan tan prehistóricos que hielan la sangre”, afirmaba, comparándolos con “los emitidos por un pterodáctilo“. Afortunadamente, Ball dio su brazo a torcer y Quentin pudo terminar el guión de Los odiosos ocho sin necesidad de armar un Reservoir Guacamayos. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento