Quédate conmigo hasta el amanecer: películas que pasan en una noche

Hay gente que aprovecha las horas de noche para dormir y recuperar fuerzas. Otros, viven las mayores aventuras de su vida.
Quédate conmigo hasta el amanecer: películas que pasan en una noche
Quédate conmigo hasta el amanecer: películas que pasan en una noche
Quédate conmigo hasta el amanecer: películas que pasan en una noche

En 24 horas pueden pasar muchas cosas, pero en mucho menos tiempo también. Nos encantan las películas cuya historia está muy acotada en un puñado de horas, y si son nocturnas todavía más. Contribuye a la inmediatez y la sensación de avance imparable de la narración, que aunque no se desarrolle en tiempo real no tiene ni un segundo que perder antes de que salga el sol. Siempre hay que ir deprisa, pero al menos ahora ya no necesitamos buscar enchufes.

La nueva gama de smartphones Huawei Mate 10 cuentan con batería de gran duración de 4000 mAh (dos días de uso continuado sin necesidad de cargar), cuya gestión está optimizada por la máquina de aprendizaje virtual de la inteligencia artificial del móvil. Y, si se acaba la batería, el sistema Huawei permite disfrutar de un día de uso con tan sólo 30 minutos de carga. En mucho menos tiempo de lo que duran estas películas nocturnas puedes cargar los móviles Hauwei Mate 10 para que aguanten tu ritmo toda una noche y más.

Jo, qué noche

Para noches movidas, la que pasa Griffin Dunne cuando se queda tirado sin dinero en un barrio perdido de Nueva York. La odisea que emprende para volver a casa, filmada con espídica creatividad por un Martin Scorsese desatado, habría dejado al mismísimo Ulises agotado.

Good Time

Los hermanos Safdie compitieron este año por la Palma de Oro con la heredera directa de Jo, qué noche. Robert Pattinson protagoniza este relato neoyorquino que sigue a un atracador de poca monta intentando sacar a su hermano del hospital donde se encuentra tras haber recibido una paliza en la cárcel.

Antes del amanecer

Jesse y Céline, quizás la mejor historia de amor que nos ha dado el cine, la más auténtica y dispuesta a retratar la evolución de los sentimientos con todas sus luces y sombras, la transitoriedad de las relaciones y sus complejidades. Richard Linklater, Ethan Hawke y Julie Delpy empezaron aquí la andadura de sus personajes; de forma literal, pues Antes del amanecer sigue los paseos infinitos de este par de desconocidos a lo largo de una noche atravesando Viena. Las secuelas Antes del atardecer (2004) y Antes del anochecer (2013) mantuvieron la acotación temporal, pero la atmósfera nocurna del capítulo inicial sigue siendo imbatible.

¿Quién teme a Virginia Woolf?

De la chispa que inicia una relación podemos pasar a su derrumbe más absoluto en la primera obra maestra dirigida por Mike Nichols. Una noche (más) rebosante de alcohol entre Elizabeth Taylor y Richard Burton se va tornando poco a poco, a base de reproches y retorcidas torturas psicológicas, en el apocalipsis orquestado del matrimonio de sus personajes, cuyo derrumbe no deja pocos daños colaterales. ¡Pobres Sandy Dennis y George Segal!

Noche sin fin

Otro baile retorcido de parejas: Adam Scott y Taylor Schilling por un lado, Jason Schwartzman y Judith Godrèche por otro. Los primeros son los corderitos víctimas del perverso juego de seducción e intercambio sexual de los segundos. Pero esto no es una película de Polanski, así que no hay ni pizca de opresión en la película de Patrick Brice que, al contrario, se lee como una comedia... inquietante, pero divertida.

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