Prohibido visitar la casa de George Clooney

Por su talento como actor, por sus bromas pesadas, por su buena mano como director y, a qué negarlo, por esa percha con la que no pueden los años: las razones por las que George Clooney cae muy bien en esta casa son múltiples... pero acaban de sufrir un considerable revés. ¿Por qué? Pues porque las autoridades de Laglio, el pueblo del norte de Italia en el que reside el actor desde 2002, acaban de dictar una norma especial para proteger su intimidad. Así, cualquiera que se acerque a Villa Margherita o Villa Oleandra, las dos mansiones que Clooney posee en Laglio, se expone a pagar una multa de entre 50 y 500 euros.

¿Un abuso de autoridad? Pues, a priori, sí: está claro que George Clooney es un ciudadano corriente y moliente, fama aparte, con lo que este trato preferencial por parte del alcalde de Laglio, Roberto Pozzi resulta bastante injustificable. Pero, por otra parte, este pueblo de 900 habitantes situado junto al lago de Como se muestra muy protector hacia 'su' George: según recogió The Daily Telegraph el año pasado, cuando se avecinaba la boda del actor con la abogada Amal Alamuddin, el actor de Gravity no sólo ha beneficiado a la localidad por su condición de gancho para el turismo ("Cuando Clooney se mudó aquí, fue como si nos hubiera tocado la lotería", resumió entonces el alcalde Pozzi) sino que también ha dado ejemplo de buena vecindad, granjeándose el afecto de los lugareños. Los cuales, por otra parte, están bastante hartos de la horda de paparazzi que suele rodear las viviendas.

Así pues, los habitantes de Laglio quieren seguir sintiéndose orgullosos de que George Clooney camine por las calles de su ciudad sin guardaespaldas. Pero, por otra parte, la aprobación de una normativa municipal sólo para él no puede sino oler un poco a chamusquina. Lo mismo Amal Alamuddin (una brillante experta en Derecho Internacional, según recordaron Tina Fey y Amy Poehler en los pasados Globos de Oro) debería darle un toque a su esposo sobre el particular. ¿Qué opinas tú?