Prohíben los disfraces de 'Joker' en los cines de EE.UU. por razones de seguridad

La polémica que viene rodeando a Joker desde su paso por el Festival de Venecia (y su obtención del León de Oro) no ha hecho sino crecer en las últimas semanas, llegando a unos extremos de surrealismo máximo a raíz de los recientes comunicados de Warner Bros. El film que ha dirigido Todd Phillips está en el punto de mira por cómo podría motivar a simpatizantes con el movimiento incel a emprender algún tipo de acción armada, lo que provocó un comunicado por parte de la asociación de víctimas del tiroteo de Aurora, Colorado, exigiendo responsabilidades.

En el año 2012 un hombre armado entró en un cine de esta localidad mientras se proyectaba El Caballero Oscuro: La leyenda renace, y aunque el FBI no haya llegado a confirmar que exista un peligro real de que suceda algo parecido (si bien aconsejan al público que esté alerta), varios cines de EE.UU. se están movilizando. Los Landmark, en concreto, suponen la cadena independiente de salas más importantes del país, y ha extremado sus medidas de seguridad de cara al estreno de la película el próximo 4 de octubre.

En los Landmark, que poseen hasta 50 salas en territorio estadounidense, siempre se había prohibido la entrada en el cine con máscaras o pistolas de juguete, pero en estos días han extendido esta prohibición a cualquier tipo de disfraz, obligando a los posibles cosplayers del Joker a irse a otro lado. "Queremos que los clientes se sientan seguros", ha declarado Ted Mundorff, CEO de Landmark, para medios tales como The Hollywood Reporter.

Otros cines como los Regal aseguran que colaborarán en todo lo que puedan con las fuerzas del orden, mientras que los AMC han dejado bien clara su postura: "Los clientes pueden venir disfrazados", han asegurado, "pero no permitiremos máscaras ni pintura en la cara. AMC no permitirá armas u objetos que hagan que los clientes puedan sentirse incómodos".

Todo esto sucede poco después de que las familias de Aurora ya hayan contestado al comunicado de Warner, mostrando bastante descontento con su respuesta. "En su comunicado, Warner Bros. menciona sus anteriores apoyos a los supervivientes de la violencia con armas y su teórica petición pública al congreso para hacer reformas más duras en las leyes sobre armas. Dejadnos ser claros: pedir un cambio es un primer paso, pero ni de lejos es suficiente", defienden.

"Warner Bros. debe usar su dinero de forma consecuente a las palabras y anunciar que no seguirán proporcionando donaciones a candidatos y legisladores que se interponen en el camino de una reforma sobre las armas". La asociación no está convencida de que Warner esté asumiendo responsabilidades, y lo mismo puede decirse de Todd Phillips, que recientemente se preguntaba por qué ocurría esto con una película del Joker y no con una de John Wick.

Joaquin Phoenix, por su parte, se marchó en medio de una entrevista donde le preguntaron por cuestiones semejantes. Parece que los responsables de Joker no se esperaban que fuera a ocurrir algo así cuando le dieron el visto bueno, y ahora sólo cabe desear que la cosa no siga desmadrándose de cara al estreno, para el que queda menos de una semana ya.