La prodigiosa historia de los niños prodigio del cine español

Todas las cinematografías del mundo tienen sus niños prodigio, que por lo general siempre representaban el mismo arquetipo: la figura que desde la inocencia y la ternura desarmaba (normalmente mediante una canción) la mezquindad, la maldad y la torpeza de los adultos. Desde que el cine es cine siempre hubo niños prodigio: desde Jackie Coogan a Daniel Radcliffe, pasando por Shirley Temple (que creo hasta un arquetipo físico: mofletes y rizos rubios) o Christina Ricci, los niños siempre han estado en el centro de las películas.

Hitchcock decía que nunca había que rodar con niños. Imaginemos qué habría dicho si le hubiesen preguntado por estrellas infantiles… El cine español no ha sido una excepción. Aquí presentamos a un puñado de niños prodigio que han marcado nuestro cine.

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¿Cómo? Entrando en www.FlixOle.com o a través de sus aplicaciones en Android, Android TV, IOS o Smart TV de LG y Samsung. Además es compatible con los servicios de Chromecast y Apple TV y está disponible a través de Orange TV.

Más que niña prodigio fue la adolescente deseada por todos los padres. No daba problemas sino que los solucionaba: Canción de juventud, Rocío de la Mancha…

Un niño que no canta pero que es capaz de de conquistar a un grupo de frailes resabiados en Marcelino, pan y vino y de tender comprensivamente la mano a su tío perdedor en esa joya humanista que es Mi tío Jacinto.

La más grande, la que nos congela el corazón cuando en Un rayo de luz baila, la que nos arrebata de alegría cantando Tómbola o nos asusta subiendo al Corcobado en Marisol rumbo a río.

La voz de oro, el pequeño ruiseñor, la alegría de las ondas, pero también el descenso a los infiernos. Quedémonos con las películas: El pequeño ruiseñor, Escucha mi canción, El pequeño coronel…