Primeras impresiones de 'X-Men: Días del futuro pasado'

Los mutantes no son los únicos que viajan en el tiempo: te ofrecemos un vistazo ultrarrápido y SIN SPOILERS al retorno de Bryan Singer. Por YAGO GARCÍA
Primeras impresiones de 'X-Men: Días del futuro pasado'
Primeras impresiones de 'X-Men: Días del futuro pasado'
Primeras impresiones de 'X-Men: Días del futuro pasado'

Bien sean discípulos del pacifista Charles Xavier, bien se den a la acción directa según los dictados de Magneto, los mutantes siempre se han enfrentado a un porvenir más bien negro. Y, ahora, más que nunca: en X-Men: Días del futuro pasado, los chicos y chicas del Gen-X se enfrentan a una distopía postapocalíptica que sólo podrá evitarse mediante un viaje psíquico-temporal. Resulta que, aunque no tengamos superpoderes, en CINEMANÍA también podemos ofrecerte un vistazo a las cosas que vendrán: como ya hicimos con X-Men: Primera generación, hemos elaborado estas notas a vuelapluma tras nuestro visionado de este filme, en el que un retornado Bryan Singer regresa a la franquicia en sustitución de Matthew Vaughn. Y, como siempre, lo hacemos sin SPOILERS.

Primeras impresiones de 'X-Men: Días del futuro pasado'

1.— ELLOS ESTÁN AQUÍ. Para comenzar, un caramelito destinado a los mutantófilos de toda la vida: Días del futuro pasado arranca por todo lo alto, plantándonos en plena retina el futuro devastado que les espera a Charles Xavier (Patrick Stewart, por ahora) y a sus pupilos. Y tampoco se corta un pelo a la hora de enfrentarnos al mayor pánico de todo portador del Gen-X: los Centinelas. Hasta ahora, estos robots genocidas se habían llevado un único guiño en X-Men: La decisión final, pero aquí Singer compensa esa deficiencia en el canon muti mostrándolos desde el principio, a gran escala... Y también reservando alguna sorpresa que otra al fan curtido. No echarás de menos a Nimrod ni a Molde Maestro: con eso está dicho todo.

2.− HUGH JACKMAN CARGA CON EL PESO. Dice el australiano con garras que está haciéndose mayor para interpretar a Lobezno, con lo cual su fidelidad al personaje durará una película más, como mucho y a condición de que el guión sea bueno. Ateniéndonos a esto, los mandamases de Fox deberían dejar que Simon Kinberg y Matthew Vaughn (aquí, autor del argumento) metiese cucharada en la próxima aventura del canadiense: el protagonismo casi absoluto de Logan es comprensible (estamos ante el actor y el personaje insignias de la franquicia), pero la soltura desplegada tanto por el guión (incluyendo nada menos que un guiño a Atrapado en el tiempo) como por un intérprete con carisma de adamántium hacen que no notemos ni pizca ese cansancio. Por más años que pasen, Hugh sigue siendo el mejor en su trabajo.

Primeras impresiones de 'X-Men: Días del futuro pasado'

3.— SE ACABÓ LA FIESTA. Allá por 1980, Chris Claremont y John Byrne dieron la campanada al presentar el relato más serio y tenebroso de la historia de los X-Men. Poca broma, dado que dicha historia (¿adivinas su título?) llegaba justo después de la muy tremenda Saga de Fénix Oscura. Con los cambios inevitables, Bryan Singer y Matthew Vaughn se han atenido al espíritu de las viñetas: la jovialidad jamesbondiana de Primera generación se ha ido con su director, y los mutantes de 1973 no se libran de vivir ese largo resacón psicodélico que fue la década de los 70. Ningún muti se salva, y los hay que atraviesan períodos de gran turbación...

4.— EL PROFESOR CHIFLADO Y EL MALDITO BASTARDO. ¿Te gustaron Michael Fassbender y James McAvoy en Primera generación? Pues ojo, porque en Días del futuro pasado la cosa tiene tela: aunque la interacción entre Xavier y Magneto se vea algo disminuída, los dos actores siguen calzándose los cromosomas como un guante, algo acentuado por el contraste entre sus versiones y las lecturas viejunas de Ian McKellen y Patrick Stewart. Inesperadamente y pese a la guaycidad inherente a 'Fassy', quien se lleva la palma es McAvoy, sobre todo porque el libreto le pone en bandeja momentos de lo más intenso e insospechado.

Primeras impresiones de 'X-Men: Días del futuro pasado'

5.— LAS MIL Y UNA FORMAS DE 'J-LAW'. Sospechamos que su Oscar, su desmesurada popularidad y, a qué negarlo, su talento han hecho que Jennifer Lawrence y el personaje de Mística se lleven una buena parte del protagonismo en esta película. Cada vez que Fassbender y ella se miran a los ojos, saltan las proverbiales chispas, y aunque sus transformaciones ya no nos pasmen tanto, siguen dando pie a escenas con chicha. Por otra parte, si pensaste que Jennifer era lo mejor de La gran estafa americana, aquí gozarás de lo lindo viendo los modelazos seventies que le ha adjudicado el departamento de vestuario.

6.— ¿A CUÁNTOS RECONOCES? Con los años, los guionistas y las colecciones, el censo de mutantes del Universo Marvel se ha vuelto más voluminoso que la guía telefónica de Manhattan. De ahí que los filmes de X-Men aprovechen para jugar al guiño, al cameo y al "tenía que salir". Días del futuro pasado no es una excepción: desde el comienzo, asistimos a un desfile de personajes efímeros pero que suponen ganchos para los fans, entre viejos conocidos y nuevas incorporaciones. Sugerimos a las pandillas de comiqueros que entren al cine con una libreta para anotar nombres: el que haya identificado a menos mutis tras los créditos finales, paga la cena.

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7.— AHÍ LA LLEVAS, WHEDON... No es el personaje más importante de la película, y su fidelidad al original de los cómics tampoco es para tirar cohetes, pero afirmamos que los espectadores adorarán a Mercurio (Evan Peters). ¿Por qué? Pues porque el guión saca el máximo partido de sus poderes, y porque tiene el honor de protagonizar la escena más divertida del filme. Habrá que ver cómo se las apañará Joss Whedon para entregar una versión igual de carismática del personaje (y de su hermana, la Bruja Escarlata) en Los Vengadores: La era de Ultron.

8.— ¿SINGER CONTRA RATNER? Parece que a Bryan Singer no le hace demasiada gracia X-Men: La decisión final: aunque dicha película recibe alusiones y flashbacks en Días del futuro pasado, el director original de la franquicia parece hacer lo posible por saltarse su huella a la torera, tanto en tono como en estilo. Es más, hay momentos que, mal mirados, pueden interpretarse como sonoros cortes de mangas: a cada espectador aficionado a la saga le tocará decidir si lo son o no.

9.— TEN PACIENCIA, Y... Sí: esta vez hay escena post-créditos. Y además cumple todos los requisitos: es breve, es espectacular, es enigmática (salvo si conoces el percal de antemano, claro) y sirve para crear expectación con vistas a X-Men: Apocalypse. Ojo, para verla tendrás que esperar a que hayan desfilado todos los nombres del equipo técnico. Y son unos cuantos: parece que, más que rodar una película de superhéroes, se hayan dedicado a construir una pirámide de Egipto, o algo así.

X-Men: Días del futuro pasado se estrena en España el 6 de junio.

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