Primeras críticas de 'Mad Max: Furia en la carretera'

Parece mentira, pero desde hace 30 años a nadie mostraba ningún interés por la saga Mad Max. Todo lo influyentes en la cultura popular de los primeros 80 que habían sido las dos primeras entregas de George Miller (no olvidemos los numerosos clones que crecieron a su sombra) no tardó en quedar erosionado por la tercera, Mad Max, más allá de la cúpula del trueno (1985)... hasta ahora. Dentro de cuatro días llega a los cines Mad Max: Furia en la carretera, una cuarta entrega con nuevo protagonista (Tom Hardy en vez de Mel Gibson), Charlize Theron on fire y una campaña promocional apoteósica coronada por una hornada de primeras críticas de la prensa anglosajona que probablemente contengan el mayor número de hipérboles dedicadas a un blockbuster este año. Como es nuestra costumbre con los estrenos más esperados, os ofrecemos una selección con fragmentos de las opiniones más relevantes que ya pueden encontrarse online.

David Ehrlich (Time Out): "En una época de espectáculos sin peso reducidos por los estudios de visiones a productos, aquí tenemos una película que parece hecha habiendo secuestrado 150 millones de dólares de Warner Bros., fugándose con ellos al desierto de Namibia y mandando el material de vuelta a Hollywood como si fueran los miembros amputados de un rehén. (...) Max es un héroe imperecedero porque siempre sabe cuándo marcharse conduciendo hacia el atardecer. Esta vez, deja atrás a toda una generación de blockbusters tragando polvo".

Jamie Graham (Total Film): "Mantiene toda la brutalidad, humor de las antípodas e imaginación fertil extendida sobre paisajes áridos que se pueda esperar. Es, en una palabra, una locura. En dos, una puta locura. (...) Una revelación lunática, tan hilarante como infernal. Y con algunas de las mejores escenas de acción nunca vistas en la gran pantalla".

Ian Nathan (Empire): "Es como si un David Lynch colocado con gasolina hubiera recibido vía libre para saquear la fórmula del blockbuster moderno. (...) Imagina una película donde Tom Hardy fuera el punto de calma. El resurgir de Mad Max es un triunfo de la imaginación loca a rabiar, acción que deja boquiabierto, humor grillado e interpretaciones al pie de un huracán".

Eric Kohn (IndieWire): "El ingrediente más efectivo de Mad Max: Furia en la carretera es su velocidad constante. Las persecuciones se sustentan sobre acrobacias delirantes de un coche a otro, cercanos intercambios de munición y metales entrechocando a una velocidad ridícula. Inspira miedo y emoción vertiginosa en la misma cantidad, sugiriendo el rebelde choque entre Ben Hur y un corto del Correcaminos".

Russ Fischer (SlashFilm): "Es una ópera rock, pintada en colores vivos y como un remolino gigante de energía cinética El diálogo es escaso. Puede que Hardy apenas diga una docena de frases. Algunas de ellas ni siquiera están pensadas para que las descifremos: el diálogo es como si fuera un color de las escenas (...). En cuanto a los especialistas, ya sea por su naturaleza atlética de hoy en día, la habilidad de planificar setpieces con modelados digitales o la necesidad de hacer más y mejor, son siempre extraordinarios. Cualquier idea visual [de Mad Max: Furia en la carretera] sería la mejor parte de otra película; aquí esa idea está seguida por una docena más".

Devin Faraci (BirthMoviesDeath): "En lo que se refiere a acción clásica, este año no verás ninguna película mejor que Mad Max: Furia en la carretea. Lo que significa que esta película, la cuarta entrega de una franquicia de acción postapocalíptica poco conectada, es la forma de cine más pura de 2015. (...) Te destroza, dejándote en la cabeza su marca a fuego para siempre. Es una película que no sólo continúa el legado de las anteriores de Miller, sino que, a su modo, es tan buena como Mad Max 2, el guerrero de la carretera. En un mundo mejor, las discusiones sobre Mad Max: Furia en la carretera girarían en torno a cuñanto se merece George Miller, un auténtico maestro del cine, el Oscar de Mejor dirección".

Peter Bradshaw (The Guardian): "Extravagantemente enloquecida, cacofónica hasta reventar los oídos y completamente exagerada. George Miller ha resucitado su franquicia de westerns punk con la forma de una persecución de thriller de acción a través de un desierto posapocalíptico. (...) Es como si El Bosco hiciera una reforma de Grand Theft Auto con una pizca de Abierto hasta el amanecer".

Mad Max: Furia en la carretera se estrena el 15 de mayo.