Primer capítulo (y último): 10 'sagas' que sólo dieron una película

Hubo un tiempo en el que los productores de Hollywood creyeron haber encontrado el camino más corto hacia una vejez desahogada: producir sagas. Inspirados por George Lucas y Star Wars, o (en los casos más recientes) por Harry Potter y sus millonarias entregas, muchos han sido los llamados a adaptar series literarias o de cómic de gran éxito, pensando que los réditos de las sucesivas secuelas les mantendrían el riñón bien cubierto. Pero, como suele pasar, los elegidos han sido muy pocos: bien por su poca calidad, bien por la falta de interés del público o por factores imponderables, las posibilidades de que una película genere una continuidad (y los fans suficientes para sutentarla) son tan impredecibles como, a veces, decepcionantes.

Por petición popular, y tras hablaros de esas secuelas que no llegaron a rodarse CINEMANÍA os cuenta 10 casos de franquicias que no llegaron a despegar. Como podréis comprobar, hay casos en los que nos quedamos con las ganas de ver películas que prometían mucho... Y otros en los que, sinceramente, nos sentimos aliviados al librarnos de lo que se anunciaba como un clamoroso reguero de truños. A vosotros os toca decidir a qué caso correspode cada una.

¿Cuántas secuelas se esperaban? La serie original de libros escrita por Frank Herbert consta de seis novelas. Pero, siguiendo el ejemplo de Star Wars, el productor Dino De Laurentiis esperaba una trilogía con gusanos (de arena).

Pero no se hicieron porque... Para empezar, una advertencia: si quieres iniciar una saga de blockbusters que compitan con Han Solo y compañía, no se la encargues a David Lynch. El genio de Montana, que ya había rechazado El retorno del Jedi, hizo lo que pudo para adaptar un novelón que tampoco le gustaba en exceso, entregando un filme que (tras los pertinentes tijeretazos de la productora) resultaba bastante ininteligible. Las pérdidas provocadas por un infernal rodaje en México, la pobre respuesta de los críticos y una taquilla desastrosa remataron las esperanzas de continuidad. Finalmente, los fans de Herbert pudieron disfrutar del primer arco argumental completo en dos miniseries televisivas.

¿Cuántas secuelas se esperaban? Todas las que hicieran falta: según reconoce el productor Pete McAlevey, las premisas de Línea mortal eran muy similares a las de Destino final, y la saga no necesitaba un reparto fijo para seguir adelante.

Pero no se hicieron porque... En 1990, hacer una película con Julia Roberts, Kevin Bacon y Kiefer Sutherland tenía una ventaja: los tres intérpretes eran buenos, y cobraban poco. Pretender rodar una secuela, de 1991 en adelante, con alguno de esos tres actores tenía un serio inconveniente: los tres (sobre todo la Roberts, gracias a Pretty Woman) se habían convertido en estrellas, y contratarles hubiera supuesto una suma superior al presupuesto total del filme. Como la continuidad de una saga de terror precisa que al menos uno de sus protas reaparezca en la segunda entrega (exacto: como en Destino final), la saga Línea mortal murió antes de nacer.

¿Cuántas secuelas se esperaban? La novela original de L. Ron Hubbard (fundador de la Iglesia de la Cienciología) tiene más de mil páginas, de las que el filme sólo cubre la mitad. John Travolta tenía prevista al menos una película más, que debería haberse estrenado en 2002 para competir con El ataque de los clones. Nada menos.

Pero no se hicieron porque... Unas pérdidas millonarias (la taquilla cubrió menos de la mitad del presupuesto), siete anti-premios 'Razzie', incluyendo todas las categorías mayores, y una presencia casi fija en las listas de "Mayores fracasos comerciales" y "Peores películas" de la historia son los poderes de Campo de batalla: la Tierra. A los que hay que sumar una investigación del FBI, ya que la productora había hinchado las cifras del filme para defraudar al fisco estadounidenses. Con esos dudosos méritos, ¿a alguien le extraña que la saga no siguiera adelante?

¿Cuántas secuelas se esperaban? El irlandés Patrick O'Brian redactó la friolera de 20 novelas sobre las peripecias del capitán Aubrey (Russell Crowe) y el cirujano Maturin (Paul Bettany), así que calcula...

Pero no se hicieron porque... Pese a llevarse un batacazo en los Oscar (sólo se llevó dos, a la fotografía y al sonido), Master & Commander se benefició del carisma de sus protagonistas, y relanzó la carrera del director Peter Weir a cotas no alcanzadas desde su Único testigo. Pero los productores olvidaron algo importante, y es que Russell Crowe es un perezoso de órdago. A diferencia de su compañero Bettany, que quedaba atado a la franquicia por dos películas más, el orondo australiano tenía cancha libre para dar todas las largas que quisiera... Y vaya si las dio, porque (pese a asegurar en su twitter que, si los fans se lo piden, volverá a encarnar a Aubrey) todo parece indicar que tanto él como los responsables del filme aún se lo están pensando.

¿Cuántas secuelas se esperaban? Lemony Snicket, el autor catastróficamente desdichado, repartió las aventuras de los huérfanos Baudelaire en 13 volúmenes de fino cachondeo gótico para niños. Esta película adapta los cuatro primeros, así que era de esperar una trilogía (sí, otra más).

Pero no se hicieron porque... Planeada por Nickelodeon y Paramount como una competidora directa de Harry Potter, Una serie de catastróficas desdichas tenía todos los números para acabar siendo un fracaso clamoroso. Pero, queridos lectores, muchos se sorprendieron al ver que la película (con un Jim Carrey en estado de gracia como villano y descacharrantes cameos de Meryl Streep y Dustin Hoffman) estaba bien de verdad, gustaba a los críticos y se ganaba una buena taquilla. Entonces, ¿por qué no se prosiguió con la saga? Seguramente, porque sus resultados, aunque decentes, no suponían una competición seria para el mago con gafas. O porque, vista su trayectoria posterior y pese a su belleza y talento, la pobre Emily Browning (aquí protagonista) es un poquito gafe.

¿Cuántas secuelas se esperaban? Pobre Joss Whedon: tan convencido como estaba de haber creado con Firefly la serie de ciencia-ficción definitiva, la sucesora natural de Star Trek con cowboys espaciales, y la Fox se la carga tras una única temporada. Inasequible al desaliento, el hombre de Buffy decidió llevarse su creación al cine... Y convertirla en una trilogía.

Pero no se hicieron porque... Básicamente, porque Whedon es un hombre muy ocupado. Por más que, con un presupuesto ínfimo, Serenity cosechase un mediano éxito gracias a los fans con ganas de más Nathan Fillion, el director y guionista volvió a lanzarse a los brazos de Fox para un nuevo serial, Dollhouse, que duró... Dos temporadas. Y, después de eso, aceptó la oferta de Marvel para hacerse cargo de Los Vengadores. Vistos los avances de este último filme, lo mismo hemos salido ganando y todo.

¿Cuántas secuelas se esperaban? Christopher Paolini escribió esta primera entrega de la saga El legado con 15 añitos. Con los años, cayeron otros tres volúmenes sin que su nivel literario mejorase demasiado.

Pero no se hicieron porque... Incluso los fans más encarnizados reconocieron en su día que, más que una superproducción, Eragon tenía todo el tufillo de un producto directo a dvd. Los efectos especiales eran pobres, John Malkovich y Jeremy Irons, muy alimenticios ambos, no daban al reparto el prestigio buscado, y el protagonista Edward Espeelers (¿alguien se acuerda de él?) no alcanzaba ni la mitad del carisma que un Garrett Hedlund alojado en un papel muy secundario. Para colmo, pese a que la taquilla resultó aceptable, los críticos la odiaron, y el filme ostenta hoy un 16% de críticas positivas en Rotten Tomatoes. Las posibilidades de una secuela ni siquiera se consideraron.

¿Cuántas secuelas se esperaban? La serie original de novelas La materia oscura, consta de tres libros. Así pues, trilogía habemus. O eso creían los productores.

Pero no se hicieron porque... Pullman, ateo militante, había llenado sus libros de alusiones (anti) religiosas bastante transparentes. Además, claro está, de ambientarlos en un mundo de dimensiones cruzadas que requería una explicación minuciosa. Lástima que, borracha de éxito tras El Señor de los anillos, la compañía New Line esperase un blockbuster para todos los públicos que molestase lo justo. Harto de intromisiones, el director Chris Weitz (American Pie, La saga Crepúsculo: Luna nueva) abandonó el rodaje en al menos una ocasión, regresando a regañadientes y vaticinando lo que, efectivamente, habría de ocurrir: La brújula dorada resultó un galimatías atropellado y soso que no gustó a casi nadie (pese a contar con Nicole Kidman y Daniel Craig) y que atrajo las iras tanto de conservadores religiosos como de izquierdistas decepcionados.

¿Cuántas secuelas se esperaban? Por una vez, no estamos hablando de un trío de filmes: el escritor Steven Gould escribió sólo una secuela, titulada Reflex.

Pero no se hicieron porque... Tras quedar hecho un churrasco en La venganza de los Sith, Hayden Christensen tuvo su primer papel de importancia fuera de Star Wars con esta película, dirigida por Doug Liman (El caso Bourne). Aunque la prensa especializada la puso a parir, Jumper triunfó en taquilla... Pero nunca más se supo de los planes para continuarla. Liman sigue comentando la posibilidad de una secuela de cuando en cuando: las razones por las que esta nunca se rueda (y, probablemente, nunca se rodará) siguen siendo una incógnita. Será que 2008 era un mal año para las sagas en ciernes.

¿Cuántas secuelas se esperaban? En principio, el guionista Mark Millar no tiene intención de dar continuidad a su cómic de 2004. Aún así, la película es tan diferente del original que tampoco hacía mucha falta.

Pero no se hicieron porque... Para continuar con la historia de Wanted, los productores precisaban de una 'pequeña' condición: [SPOILERS] resucitar al personaje de Angelina Jolie [/SPOILERS]. Como tal cosa resultaba, cuanto menos, poco probable, se han barajado varios nombres para sustituirla, entre ellos el de Kristen Stewart (Crepúsculo). De esto ha pasado ya un año largo, y la cosa sigue en suspenso. Parece poco probable que las nuevas entregas se filmen alguna vez.