¿Por qué ha desaparecido la actriz más famosa de China?

Para la mayoría del público occidental, el nombre de Fan Bingbing apenas quiere decir nada: se trata de una actriz que apareció en un papel muy menor de X-Men: Días del futuro pasado y que apareció en algunas escenas de Iron Man 3 que solo pudieron verse en China. Sin embargo, en el Reino del Centro, esta cantonesa de 36 años es una institución, tanto por su carrera como actriz (con 53 títulos en su filmografía, cuatro de ellos pendientes de estreno) como por sus facetas de modelo, cantante y productora. Lo cual vuelve muy inquietante el hecho de que lleve desaparecida desde hace un mes.

Según recoge The Hollywood Reporter, Fan Bingbing lleva sin aparecer en público desde principios de este mes. Y tampoco se ha dejado ver en Weibo, la red social más popular de China, en la que siempre había mostrado una gran actividad. ¿A qué se debe esto? Pues a que Bingbing podría estar siendo investigada por evasión de impuestos después de que un periodista la acusara de haber firmado "contratos ying-yang", una forma de fraude fiscal en la que, por cada acuerdo económico declarado oficialmente, se emite otro documento que no se revela a las autoridades y en el que consta una cifra muy superior.

El 28 de julio, un reportaje en el periódico Economic Observer señalaba que la diva se enfrentaba a las pesquisas de la policía de la provincia de Jiangsu. Dicho reportaje, eliminado al poco tiempo de la web del diario, aseguraba también que a la diva y a su representante se les había prohibido abandonar el país. Desde entonces, los rumores afirman que tanto Bingbing como su representante, su asistente personal y la contable de su productora Fan Bingbing Workshop están bajo arresto.

La caída en desgracia de Fan Bingbing podría representar un terremoto para el cine chino: por lo pronto, el estreno de su película Unbreakable Spirit (previsto para el 17 de agosto y con Bruce Willis en el reparto) ha sido cancelado. Asimismo, las acciones de la productora Huayi Bros se han desplomado un siete por ciento. Solo cabe preguntarse si la opacidad de la política y la justicia chinas nos permitirá algún día saber qué ha ocurrido realmente con ella.