Pon un discapacitado en tu 'peli': 10 filmes con minusvalía reconocida

Respaldada por un enorme éxito comercial en Francia, y por el remake que ya planea The Weinstein Company, Intocable llega esta semana a las pantallas españolas para contarnos la historia de amistad entre un millonario tetrapléjico (François Cluzet) y el joven senegalés (Omar Sy) que se apunta a cuidarle para así ser despedido y poder cobrar el paro. Ante este estreno tan boyante, que a nosotros nos ha gustado mucho, nos hemos preguntado: ¿cuántas películas nos han contado historias de amistad entre un discapacitado y una persona funcional? Pues muchísimas, como verás a continuación: entre los filmes que hemos seleccionado hay algunos que quisieron seducirnos contándonos el cuento de la lagrimita, junto a otros que realmente abordaban su tema en serio y sin complejos. Sus protagonistas pueden ser actores de primera fila, o personas discapacitadas que representan sus problemas (y sus logros) en la pantalla, pero todas obedecen al mismo lema: "Pon un discapacitado en tu peli".

Paciente: Hellen Keller (Patty Duke), víctima del llamado 'triple impedimento' (sorda, muda y ciega) por culpa de una meningitis.

Familiares y cuidadores: Visto que la familia de Hellen no hace mucho por ayudarla a superar sus limitaciones, la tutora Anna Sullivan (Anne Bancroft) somete a la chica a un drástico programa educativo gracias al cual aprenderá a expresarse mediante el lenguaje de signos, a hablar y a leer en Braille. De paso, ambas se llevarán un Oscar por sus esfuerzos. En la vida real, Hellen Keller acabó siendo una notoria activista de izquierdas, además de obtener una licenciatura universitaria.

Paciente: Joseph 'John' Merrick (John Hurt), conocido con su paquidermo apodo en los freak shows de la Inglaterra victoriana. Los médicos especulan que podría haber padecido del Síndrome de Proteus, rarísimo trastorno congénito cuyas víctimas sufren de crecimiento anormal en la piel y en los huesos.

Familiares y cuidadores: Fascinado por sus deformidades primero, y sinceramente encariñado con él después, el doctor Frederick Treves (Anthony Hopkins) será la única persona que cuide de Merrick. El galeno proporcionará a su paciente un alojamiento en su hospital de Londres y tratará de ayudarle a integrarse en la sociedad. Pero eso servirá de poco, porque John es tan patético como sólo saben serlo los personajes de David Lynch, y su mayor ambición es que se le considere un ser humano.

Paciente: Eric (Jade Calegory), un chaval confinado de por vida a una silla de ruedas. En la película no se nos explica por qué, pero Calegory (que tuvo aquí su único papel protagonista en cines) padece de espina bífida, una malformación congénita que puede dañar la médula espinal.

Familiares y cuidadores: Principalmente, el Mac del título, un alienígena de aspecto algo repugnante, pero encantador, que conoce a Eric tras perderse en nuestro planeta, convirtiéndose en su amigo inseparable. ¿Te recuerda un poco a E. T.? Seguramente... Salvo que la película de Spielberg no resultaba tan cutre, ni estaba tan llena de product placements de McDonald's y Coca Cola como esta. Por cierto, Mi amigo Mac fue el debut como actriz de Jennifer Aniston...

Paciente: Sarah Norman (Marlee Matlin), señora de la limpieza en una escuela para sordomudos.

Familiares y cuidadores: Como Sarah se lleva fatal con su madre (Piper Laurie), mejor nos fijamos en James (William Hurt), su profesor (primero) y amante (después) que la ayudará a abrirse al mundo exterior. Gracias a Hijos de un dios menor, Marlee Matlin se convirtió en la intérprete más joven en ganar el Oscar a la actriz principal (21 años) y en la única persona sorda que ha ganado un Premio de la Academia en las categorías dramáticas.

Paciente: Raymond (Dustin Hoffman), hombre maduro víctima del autismo. Este trastorno neurológico afecta a uno de cada 1.000 individuos nacidos en el mundo, con diversos grados de gravedad.

Familiares y cuidadores: El gandalla de Charlie (Tom Cruise) se cisca en todo lo que se menea al descubrir que su largamente olvidado hermano no sólo tiene un problema neural grave, sino que además es el único heredero de su padre. Claro que, cuando descubre que Raymond tiene una memoria fotográfica, y que dicha memoria es particularmente útil en los casinos de Las Vegas, la cosa cambia. Esta tragicomedia tan ochentera se llevó cuatro Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor Principal.

Paciente: Christy Brown (Daniel Day-Lewis), joven irlandés víctima de una severa parálisis cerebral que sólo le permitía mover una parte de su anatomía. ¿Adivinas cuál?

Familiares y cuidadores: Además de una familia como no hay dos (encabezada por la matriarca Brenda Fricker) cuyo apoyo le permitirá convertirse en pintor, poeta y novelista, Brown tuvo una gran ayuda en su médico (Fiona Shaw, en la foto) y permaneció unido a su esposa Mary Carr (Ruth McCabe). La película fue un éxito, cimentando la fama internacional de un Day-Lewis que se llevó el Oscar, pero por lo visto en la vida real las cosas no fueron tan bonitas: según revelaron los hermanos de Brown tras la muerte de este en 1981, Carr no sólo le era infiel habitualmente, sino que además le propinaba unas palizas tremendas.

Paciente: Leonard Lowe (Robert De Niro) ha pasado muchos años en estado catatónico por culpa de una encefalitis letárgica. Un experimento le devolverá la conciencia.

Familiares y cuidadores: El doctor Malcolm Sayer (Robin Williams) es el científico que descubre la terapia para 'despertar' a Leonard, y también será el primer testigo de su progresivo retorno a la catatonía. Lacrimógeno como él solo, este drama está basado en un caso real registrado por el neurólogo Oliver Sacks, cuyos exitosos libros (el más conocido, El hombre que confundió a su mujer con un sombrero) han despertado tanta admiración entre los lectores como reparos en el mundillo de la medicina.

Paciente: Martin (Hugo Weaving), un fotógrafo muy dedicado a su profesión, para la cual sólo tiene un pequeño impedimento: es ciego de nacimiento.

Familiares y cuidadores: Además de su ama de llaves Genévieve Picot, con la cual mantiene una peculiar relación de amor y odio, Martin acabará desarrollando una sólida amistad con Andy (Russell Crowe), un cocinero que aprenderá a soportar sus manías y su patológica desconfianza hacia el mundo. La película, ganadora de la Cámara de Oro en Cannes, está hoy bastante olvidada, pero sólo por ver juntos a dos titanes australianos como Weaving y Crowe (quienes, por cierto, no se llevaron muy bien durante el rodaje) merece la pena revisarla.

Paciente: Pese a padecer de osteogénesis imperfecta de tipo 1 (que vuelve sus huesos frágiles y le obliga a una vida de recluso), Elijah Price (Samuel L. Jackson) ha aprovechado su afición por las viñetas para convertirse en galerista de cómics.

Familiares y cuidadores: Cuando David Dunn (Bruce Willis) descubre, de forma más bien traumática, que se está convirtiendo en un superhéroe, sólo un experto en tebeos como Price puede ayudarle a controlar sus poderes y emplearlos para el bien. Pero estamos en una película de M. Night Shyamalan, y como descubrirá el protagonista, la existencia de un héroe no tiene sentido si no hay un villano de por medio...

Paciente: Ramón Sampedro (Javier Bardem), tetrapléjico desde hace 30 años por culpa de un accidente, sólo quiere encontrar a alguien que le ame lo bastante como para poner fin a su enfermedad.

Familiares y cuidadores: Por un lado tenemos a Belén Rueda, periodista aquejada de una rara forma de leucoencefalopatía, y por otro a Rosa (Lola Dueñas), vecina del protagonista, profundamente enamorada de él y dispuesta a todo por hacerle feliz. Basado en un caso real, y polémico, el filme de Alejandro Amenábar se llevó 14 premios Goya, el Oscar y el Globo de Oro a la Mejor Película de Habla no Inglesa, pero también despertó cierta controversia y se rumorea que la familia Sampedro prohibió al cineasta emplear el nombre de Ramona Maneiro, la amiga que le ayudó a llevar a cabo su eutanasia.