Películas que han inspirado buenas acciones

Frozen II consiguió el día de su estreno que algunas hospitales se convirtieran, por unas horas, en salas de cine. Las aventuras de Anna y Elsa, acompañadas de Olaff, Kristoff y Sven, se proyectaron para los niños y familias de los hospitales Niño Jesús de Madrid, Vírgen del Rocío de Sevilla y el Hospital de Fuenlabrada. Iniciativas similares se organizaron con El regreso de Mary Poppins o Toy Story 4 en centros de Madrid y Barcelona.

Hace cuatro años, Daniel Feetwood, un enfermo de cáncer terminal de 32 años residente en Texas y fan acérrimo de Star Wars, logró ver El despertar de la fuerza antes de que se estrenara. Falleció pocos días después de cumplir su deseo. Casos parecidos ocurrieron con Star Trek: En la oscuridad o Vengadores: Endgame, en este caso un fan de Marvel que vivía en Australia, o hace pocos días con El ascenso de Skywalker con otro paciente del Rowans Hospice de Purbrok, Inglaterra, que ha preferido mantenerse en el anonimato.

Son películas que han hecho felices a millones de espectadores y que también han contribuido a una buena causa. Y ya que nos acercamos a fechas navideñas hace que nos acordemos más de ellas. Si retrocedemos unos cuantos años, hasta 1993, ¡Liberad a Willy! impulsó una iniciativa para liberar a Keiko, la verdadera ballena orca protagonista de la película. Se descubrió que vivía en cautividad en un parque de atracciones de México. De allí pasó a una reserva natural de Orlando. Finalmente fue trasladada en 1998 a su lugar de origen, en la bahía de Finlandia.

Pesaba más de tres toneladas, y la operación promovida por grupos ecologistas llegó a mover más de 9 millones de dólares. Aunque acostumbrada a la mano del ser humano, la adaptación a su nueva vida en libertad tampoco fue fácil. Keiko murió en el 2003 a causa de una neumonía, a los 27 años de edad, en parajes de los fiordos noruegos.Y más recientemente Okja (2017), una producción de Netflix dirigida por el surcoreano Bong Joon-ho, logró que más de un espectador se hiciera vegetariano.

Las superproducciones de Hollywood también acarrean en ocasiones otros beneficios más allá del entretenimiento o los monetarios. El filme postapocalíptico El día de mañana de Roland Emmerich, y pese a que las críticas no fueron especialmente amables, logró en 2004 concienciar sobre los riesgos del cambio climático. Volviendo a 1993, Philadelphia protagonizada por Tom Hanks, que además ganó el Oscar, es reconocida como una de las primeras producciones mainstream que contribuyeron a paliar los estigmas de la homofobia, el SIDA y la discriminación.

En la era actual del #MeToo no podían faltar las contribuciones de los superhéroes y estas llegaron sobre todo con Wonder Woman (2017). La primera gran superproducción protagonizada por una superheroína, interpretada por Gal Gadot, que se erigió en un fenómeno de taquilla mundial. La aventura de DC allanó el camino a Marvel con Capitana Marvel, y su repercusión ha facilitado que esté en preproducción, entre otras, una película en solitario con la Viuda Negra de Scarlett Johansson.

Y en este contexto de superhéroes, de tanto éxito hoy en día, se entiende el enorme impacto y las altas valoraciones que obtuvo Black Panther en 2018, nominada incluso a mejor película en los Oscar y ganando tres premios técnicos. Era el primer superhéroe afroamericano y con él pudieron identificarse millones de espectadores.

Entre las entidades y fundaciones que atienden a personas con alguna discapacidad hubo consenso: dio mayor visibilidad al colectivo. Y lo hizo "ajena a ternurismos, exenta de concesiones a una emotividad ñoña", con talento y respeto a una realidad que tiene pocas oportunidades de aparecer y comparecer en la gran pantalla", declararía Luis Pérez Cayo Bueno, presidente del CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad).

El éxito en taquilla del filme de Javier Fesser también fue colosal, 21 millones de euros en nuestros cines (y 41,5 en total, a nivel mundial).

El mexicano Alfonso Cuarón quiso recuperar los recuerdos de su infancia, en los años 70, y también homenajear a la niñera que cuidó de él y sus hermanos. Fue el acontecimiento del pasado año cinematográfico en cuanto a premios y elogios, ganadora del León de Oro en Venecia, también en los Globos de Oro y obtuvo 3 Oscar, incluyendo el de mejor dirección.

Su repercusión impulsó la creación de la primera Carta de Derechos para Trabajadoras del Hogar en los Estados Unidos.

Sacó a la luz una de las historias menos divulgadas de la Nasa, la de las empleadas afroamericanas que trabajaron en la agencia gubernamental durante los años 60. Piezas clave para lograr que el hombre pisara por primera vez la Luna.

Fue nominada a tres Óscar, incluyendo mejor película. Taraji P. Henson encarnó a Katherine Johnson, una experta en matemática y geometría calificada como una "calculadora humana". A raíz de la película se favoreció que Johnson obtuviera varios homenajes por sus contribuciones como en la proeza de la conquista de la Luna o el rescate de la nave espacial Apolo 13.

Narraba la emotiva historia de un joven de las chabolas de los suburbios de Bombay (Dev Patel) que se haría famoso concursando en la versión hindú del programa ¿Quién quiere ser millonario?. La película dirigida por Danny Boyle se hizo muy popular en su momento y ganó ocho premios Oscar, entre ellos el de mejor película.

La repercusión que obtuvo contribuyó, en su momento, a acaparar la atención mundial hacia las condiciones de extrema pobreza en la que vivían millones de familias en la India. Pese a ello, también recibió duras críticas por la imagen "exageradamente tercermundista" que se ofrecía del país.