Películas online: dónde, cómo y por cuánto

Movilidad, adaptación, inmediatez, convergencia... Términos que llenan la boca a los gerifaltes del márketing y la estrategia empresarial, de la misma forma que al común de los mortales nos la llena un puñado de polvorones regados con sidra El Gaitero. Son las mismas palabras que fomentaron la revolución de los teléfonos móviles, del “internet everywhere” y que ahora están detrás del jugoso negocio del cine bajo demanda a través de internet. Se busca que los contenidos (las películas) estén disponibles las 24 horas del día, que las podamos disfrutar en el ordenador o en el televisor, que haya un gran catálogo disponible… Vamos, que el cine venga a nosotros, y no que nosotros tengamos que ir ni a una sala, ni a una tienda a comprar un Blu-Ray. Ni siquiera, que tengamos que esperar al delicioso paquete de Amazon. Aquí y ahora.

En los últimos meses, han aflorado varias plataformas que buscan colar cualquier película dentro de nuestro salón, vamos a repasar algunas de ellas. Muchas de estas plataformas o gadgets, permiten ver You Tube, mostrar fotografías que hemos hecho o navegar por internet, con todos los beneficios que conlleva. Pero, de momento, sólo nos vamos a centrar en la compra o alquiler de películas.

QRIOCITY: La apuesta de SONY

Sony ha lanzado este sistema con nombre endemoniado para su gama de televisores Bravia NX y Bravia LX. Se pueden alquilar películas en formato estándar por 2,49 o 3,49 euros, o en HD por 3,99 o 4,99 euros. Una vez pagada, podemos ver la peli en 14 días, y si le hemos dado al “play”, debemos terminar de reproducirla en 48 horas.

SAMSUNG MOVIES: Un videoclub en tu televisor

Para los últimos modelos de teles de esta marca coreana, que disponen de conexión Wi-Fi a internet. Los precios van desde 99 céntimos para películas de hace unos años (como Polar Express, de Robert Zemeckis y protagonizada por Tom Hanks) hasta los 4,69 euros de los últimos estrenos, como Origen. Lo bueno de esta plataforma es que se puede disfrutar en dispositivos móviles como los teléfonos Galaxy y la tableta Galaxy Tab, o en cualquier ordenador con conexión a internet, aunque no sea marca Samsung. Lo malo, es que, de momento, no hay mucho catálogo en HD, y las pelis en definición estándar se resienten cuando las vemos en nuestro súper televisor Full HD.

APPLE TV: iCine en tu casa

Un cacharro minúsculo, como dos paquetes de tabaco, que por un extremo se conecta a la TV (mediante HDMI) y por otro, se conecta a internet mediante un cable ethernet o mediante Wi-Fi. Las películas están disponibles a partir de 2,99 euros (en formato estándar) y a partir de 3,99 euros en HD (720p de resolución). Se trata de una especie de receptor, que permite ver en nuestra pantalla del salón el contenido de iTunes, la tienda online de Apple. El cacharro no tiene disco duro, así que no permite grabar nada de lo que estemos viendo. Lo bueno, es que permite total compatibilidad con otros dispositivos de la casa de la manzana, como el iPhone o el iPad. Podremos controlar la navegación por los menús de Apple TV a través de estos dispositivos, o reproducir archivos que estén en la memoria de éstos en la televisión. El catálogo de iTunes es bastante extenso, con películas series o discos actuales, que, además, se pueden comprar.

IMAGENIO VIDEOCLUB: Límite 48 horas

La apuesta de Movistar (anteriormente conocida como Telefónica) para el alquiler de películas. Los precios van desde los 0,49 euros hasta los 6 euros de los últimos estrenos de películas, series o documentales. Para poder disfrutarlo, hay que comprarse un reproductor multimedia HD de 39,90 euros, conectarlo a internet y a la tele. Para disfrutar los contenidos, tendremos un tiempo de 24 o 48 horas, dependiendo de su categoría (estreno o no).

VODAFONE INTERNET TV: USB infinito

Más parecido a Imagenio o Digital Plus que a Imagenio Videoclub: se trata de un servicio que ofrece televisión y alquiler de películas en HD (1080p) a través de internet. Pero ofrece un par de ventajas claras respecto a sus competidores: el aparato necesario para poder disfrutar de este servicio tiene un puerto USB, con el que podemos conectar un disco duro o un ordenador y grabar lo que estamos viendo, y la opción TimeShift, para parar la reproducción de un canal de televisión en cualquier momento, y rebobinar el contenido en directo.

NETFLIX: El mayor videoclub del mundo

Si en nuestra adolescencia (tengo 29 años, ejem) nos maravillaba que en Estados Unidos y Japón saliesen ediciones de discos que jamás llegarían a España o hubiese templos tipo flagshipstore en donde nuestras marcas favoritas vendían todo tipo de productos, en la actualidad, ese lamento se traslada a cosas como Netflix. Se trata de un servicio de streaming, que permite por 7,99 dólares al mes (unos 6 euros) poder ver en nuestro ordenador o dispositivo compatible (desde una consola Xbox 360 hasta un iPad, pasando por un smartphone o incluso, en televisores compatibles) cerca de 20.000 títulos, entre películas y series de televisión. Sólo hace falta pagar esa cantidad de dinero al mes y ya. Y hay más. En origen, Netflix era una compañía que alquilaba películas por correo. Los usuarios la podían solicitar y recibir en casa, y devolverla con un sobre de respuesta que va incluido dentro del paquete que recibían. Aunque mantiene este modelo de negocio de llevar un formato físico hasta la puerta de tu casa, Netflix apuesta más por el streaming de contenido. Una maravilla, que, de momento, no podemos disfrutar en Europa. Sólo algunos enterados lo pueden disfrutar, mediante la creación de una VPN, o red privada virtual, que “engaña” a los servidores de de Netflix y les hace pensar que están enviando el streaming de contenido a un ordenador en Estados Unidos y no en Algete, por ejemplo. Como muchas cosas en internet, esta solución flota en un vacío legal. Eso sí, aunque tiremos de VPN, siempre hay que pagar las cuotas mensuales de Netflix.

FILMIN: Cine de autor en tarifa plana

Por 10 euros al mes puedes hacerte usuario premium de esta web y ver las 523 películas que actualmente tienen en su catálogo. No esperes encontrar Iron Man 2 ni Los Mercenarios, eso sí, porque en Filmin lo que hay es sobre todo cine de autor. La selección está hecha con cariño y mimo, algo que también desprende la web, con blog, especiales y una comunidad muy activa.

… y unas consideraciones finales.

Las ventajas de ver películas en internet mediante los servicios descritos son muchas (las palabras que llenan las bocas de los ejecutivos de márketing descritas al principio), pero las desventajas pesan y mucho, sobre todo en la época en la que estamos: parece intolerable que casi todo el catálogo de películas y series de estos servicios esté compuesto de blockbusters y haya poco (o ningún) cine de autor o clásicos. En este sentido, los servicios de streaming están cayendo en el mismo error en el que cayeron las primeras tiendas de música o libros online: tirar a lo fácil y lo más rentable, en vez de crear un extenso catálogo de calidad que puede ser incluso más rentable, ya que muchas de ellas no se pueden conseguir en formato físico en ninguna tienda. Casi todas las tiendas online ofrecen Origen o Avatar para ser alquiladas, pero ninguna oferta Deliverance o una triste La Naranja Mecánica. No es cuestión de ponerse gafapasta o pureta, pero Avatar es más fácil de conseguir mediante descarga torrent o directa, que una película de la Nouvelle Vague. Además, ninguno de estos servicios que podemos disfrutar en España ofrecen las películas en versión original, por lo que los cinéfilos no se sentirán atraídos.

Los directivos de Netflix llevan unos meses anunciando que la llegada de este servicio a Europa va a ser inminente. Este hecho podría revolucionar la forma de consumir cine de la misma forma que Spotify lo ha conseguido con la música. Disponer de miles de títulos con una calidad de imagen en alta definición por unos pocos euros al mes sería una auténtica gozada. De momento, mucha gente se tiene que conformar con pagar una cuota a Megaupload y buscar los enlaces mediante páginas como Series Yonkis.