He aquí una buena norma para sobrevivir en Hollywood: si eres un director debutante, tienes que adaptar al cine un videojuego de éxito y, para rematarlo, tus protagonistas son dos estrellas como Bruce Willis y Jamie Foxx, es mejor que te prepares para cualquier cosa. Que se lo digan a Simon Crane, especialista en escenas de acción que acaba de ceder su puesto en Kane & Lynch al también poco conocido cineasta Wayne Kramer.
Kramer, autor del thriller La prueba del crímen y de la poco lucida Territorio prohibido (con Harrison Ford) ocupará la silla de tijera en esta adaptación del popular videojuego de Eidos Interactive. ¿La razón? Las desavenencias entre Simon Crane y los productores, quienes han preferido cortar por lo sano y cambiar al responsable del filme antes del comienzo del rodaje, fechado para el próximo mes de agosto.
Kane & Lynch seguirá las aventuras de un mercenario (Willis) que emplea a Foxx, un psicópata fugado del manicomio, como carne de cañón para sus misiones. Fugados ambos in extremis del corredor de la muerte, Kane y Lynch serán chantajeados por una organización mafiosa: o la pareja recupera un microchip robado, o la mujer y la hija del mercenario serán asesinadas.
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