Por qué nos gusta 'Wonder Woman' (si en el fondo la película NO es para tanto)

“Es la mejor película de superhéroes desde El caballero oscuro”… A muchos críticos se les ha llenado la boca con esta afirmación. Esto es una locura teniendo en cuenta los años que han pasado desde entonces, 9, y la cantidad de películas superhéroicas que se han estrenado… ¿más de veinte? Y que además El caballero oscuro, quitando la interpretación de Heath Ledger convertida en leyenda, no es para tanto.

¡Sacrilegio! Pensaréis. Pero pensad por ejemplo en la frase final: “Porque es el héroe que Gotham se merece, pero no el que necesita ahora”. La podéis repetir como un papagallo pero no por eso tendrá más sentido. ¿Cómo que no es el que necesita ahora? Si lo merece lo necesita… ¿Y qué puede pasar si se le dice a Gotham que dos caras se ha convertido en un demonio? Ya os lo digo yo, nada. Pero como Christopher Nolan tiene que empapar todo de tragedia shakespiriana… Pues nada. Menos mal que su discípulo Zack Snyder es bastante más astuto… Batman v Superman, la peli más odiada de DC, acabará convirtiéndose en la película de culto superheróica por excelencia. Batman v Superman sí es la mejor película de DC hasta la fecha, pero para argumentar esto necesitaría otro artículo entero y hoy toca hablar de Wonder Woman.

Y Wonder Woman, de la que se han enamorado incondicionalmente hombres y mujeres de todo el planeta, es una película convencional. No hay demasiado riesgo en su argumento, no hay metáforas que nos lleven a reflexionar sobre temas sociales, políticos, teológicos… humanos. Y la acción tampoco sorprende porque ya lo hemos visto todo. ¿Entonces cuáles son los motivos de su éxito?

SU PROTAGONISTA

No se puede tener más carisma, no se puede ser tan dulce, desprender tanta luz y tener tanta fuerza como posee Gal Gadot en su papel de Diana. Está sublime. Ella sí que es el mejor personaje de DC adaptado al cine, mejor incluso que los infinitos Batman, aunque el de Affleck casi toca techo. De hecho, las escenas de los dos juntos en Batman v Superman son intensísimas, llenas de química… Muy poderosas cinematográficamente hablando. En esa película hacían cine negro del bueno.

En Wonder Woman, Gal Gadot está radiante cuando realza la inocencia de su personaje en la primera parte de la película. Y cuando toca acción lo borda, eso sí, ayudan mucho esos acordes de guitarra eléctrica que han pasado a ser seña de DC. En cuanto a épica cumple con creces. La batalla de las amazonas es  un espectáculo: la manera en la que luchan, montan a caballo, esquivan los golpes... Y cuando Gal Gadot tiene que estar graciosa no tiene ningún problema, porque tiene una ligera vis cómica que, mezclada con su encanto natural, la convierten en la heroína que nos merecemos y ¡qué diablos! Que también necesitamos.

POR LA MITOLOGÍA

Es algo que no pasará de moda nunca. La mitología clásica es el origen de la épica, es el relato por excelencia de los héroes, aventuras, dioses y sexo. Nos encanta la mitología y por eso hay películas y libros infinitos. Y por eso las nuevas generaciones se enganchan a sagas de videojuegos como God of War (más entretenida y didáctica que cualquier clase de cultura clásica). ¿Cuántas películas de Hércules podemos haber visto? ¿Y sobre Ulises?

Lo que se nos escapaba era el origen de las Amazonas. Dentro de la cultura griega son un pueblo de solo mujeres descendientes de Ares y de la ninfa Harmonía. Y tienen un origen basado libremente en el mito; en concreto la cinta de Patty Jenkins adapta la Wonder Woman de George Pérez que la redefinió tras Crisis en Tierras infinitas dando más relevancia que nunca a la figura de Ares y a Wonder Woman como su antagonista.

Toda la parte de Themyscira con el resto de amazonas como la maravillosa Hipólita, o la guerrera Antiope (no se puede molar más que Robin Wright) es un respiro necesario para el universo superheroico. El mejor origen de un superhéroe en años. Qué bien lo cuenta Patty Jenkins.

POR SU FEMINISMO

Lo es y se ha hecho esperar. El cine pedía con urgencia un referente heroico femenino de la altura de Wonder Woman. Y tanto Gal Gadot como su personaje han encajado a la perfección tal responsabilidad.

ATENCIÓN SPOILER Aunque es cierto que al final el romance y la figura del héroe masculino nublan un poco las intenciones de construir un símbolo subversivo contra el heteropatriarcado en Wonder Woman. Porque claro, ella se tiene que enamorar del chico guapo y valiente que se sacrifica por toda la humanidad, por qué de dónde sino va a encontrar la fuerza suficiente para enfrentarse al mismísimo dios de la guerra. FIN DEL SPOILER.

Ahora que el feminismo se ha instalado en el debate público para quedarse, todos discutimos sobre feminismo y leemos sobre feminismo, Wonder Woman aparece para simbolizar esa lucha (la escena del escudo contra las metralletas), reírse de los tópicos sobre todo cinematográficos (la escena del bar en la que demuestra que no es ninguna damisela en apuros), el gag en el que compara el trabajo de secretaria con el de esclava, el momento de los vestidos Pretty Woman y así unos cuantos destellos más.

Pero, y ahí reside la grandeza del filme, tampoco intenta convertirse en un discurso feroz contra la injusticia social, política y humana contra la mitad de la población terrícola (la mujer). Lo que hace Wonder Woman es reírse de esta desigualdad ridiculizando el sistema hecho por y para hombres, dejando en evidencia lo retrógrado de nuestros comportamientos y asumiendo que de una vez por todas es necesario que las mujeres NO NECESITEN TENER QUE QUEJARSE POR ESTA MIERDA. Claro que para esto falta mucho.

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Wonder Woman es una película de superhéroes, a ratos. El resto del tiempo es una película sobre la primera guerra mundial. Y la primera guerra mundial tira. Los espectadores aman las ficciones ambientadas en esta guerra y en la segunda. Será porque no hay nada mejor para ejemplificar la maldad humana que dos ejércitos de hombre luchando entré sí. Un montón de víctimas convertidas en héroes. El mal contra el bien siempre funciona y si pones aviones, trincheras, uniformes alemanes y gases exterminadores, mucho mejor.

Patty Jenkins ha colocado a su heroína en una de las peores guerras de la humanidad. La última, dice el protagonista, aunque bueno, ya sabemos lo mucho que se equivocaba. Ha sido una decisión inteligentísima porque puedes acompañar la acción con espías, con políticos, con la liberación de pequeñas ciudades, con historias humanas, la crudeza en el frente, la muerte, los bombardeos.

Es que si se piensa es imposible resistirse. Lo hemos visto todo en el cine de superhéroes y en el cine bélico. ¡Mezclémoslo! Aunque DC no son los primeros, ya lo hizo Marvel con su Capitán América… Lo que nos lleva al último punto de este informe:

PORQUE ES LA PELÍCULA MENOS DC, DE DC

Efectivamente, Wonder Woman está mucho más cerca de Capitán América que de cualquier película de DC, incluida Batman v Superman, donde sale por primera vez el personaje de Diana Prince.

Wonder Woman no tiene la pretensión de sus hermanas. Y eso es bueno para un público que necesitaba disfrutar de la oscuridad y la épica de DC sin las cuestiones filosóficas de los directores inquietos. La película de Patty Jenkins se ambienta en la Primera Guerra Mundial pero su reflexión no quiere ir más allá de lo básico: La naturaleza del hombre es un asco y la guerra es la peor de las consecuencias. Somos una especie fallida pero al menos tenemos amor. All you need is love. Tampoco, como hemos visto, pretende ser un estandarte feminista, le basta con ser, simplemente, una aliada en la causa.

Wonder Woman es lo más cerca de Marvel que ha estado DC. Y le ha salido bien la jugada porque tanto el público, como la crítica de TODO EL MUNDO, han aplaudido el atrevimiento.

BOLA EXTRA

¿Y no os encanta ver una película de superhéroes sin cameos locos, universos cruzados, y setenta escenas postcréditos?