¿Por qué no está nominada Michelle Williams al Oscar este año?

Cuando Todo el dinero del mundo se estrenó en EE UU, parecía que toda polémica era poca para envolver el último trabajo de Ridley Scott.

Su película sobre el secuestro de John Paul Getty III, hijo del por entonces hombre más rico del mundo (Jean Paul Getty), hizo la pirueta definitiva para sortear el escollo de poner en pantalla a Kevin Spacey justo en el momento en que estallaba su escándalo de acoso sexual. Un resolutivo Scott decidió sustituir todo el metraje de Spacey interpretando al patriarca Getty por Christopher Plummer en un tiempo récord de nueve días; entregó el nuevo montaje un día antes de cumplir 80 años.

Eso sí, los famosos reshoots le costaron una polémica nueva cuando Jessica Chastain destapó la disparidad salarial entre Michelle Williams y Mark Wahlberg. El asunto acabó con una donación de Wahlberg al movimiento Time's Up, pero aquel no fue el único momento en el que el trabajo de la actriz ha sido injustamente minusvalorado. A pesar de haber sido nominada a los Globos de Oro, la actriz no ha convencido a los académicos, pues su nombre no se encuentra entre las cinco candidatas al Oscar de mejor actriz principal; tampoco en la categoría de reparto, si bien queda claro en el filme que su papel como Gail Harris, la madre del Getty secuestrado, es protagónico.

No vamos a montar un drama por esta circunstancia. Un año en el que compiten por el premio Frances McDormand (Tres anuncios en las afueras), Saoirse Ronan (Lady Bird), Sally Hawkins (La forma del agua), Margot Robbie (Yo, Tonya) y Merly Streep (Los archivos del Pentágono) con interpretaciones de 10, no es cuestión de jugar a las sillas musicales. Pero el agravio llega cuando Christopher Plummer sí ha sido capaz de rascar una nominación en la categoría de mejor actor de reparto por meterse en la piel de Getty durante semana y pico.

Máximo respeto hacia el actor canadiense –quien, por otro lado, ya ganó el Oscar en 2012 por Beginners–, pero algo hay en esta nominación que huele a chamusquina coyuntural. Si su participación en la película no hubiera sido debida al escándalo en torno a Spacey, ¿crees de verdad que también habría sido nominado?

Con esta extraña jugada de corrección política, duele más el ninguneo a Michelle Williams. Puestos a darle un lugar a Todo el dinero del mundo en la gala, ¿por qué no brindar ese reconocimiento a su mejor intérprete? Es duro recordar que Williams lleva cuatro nominaciones a los Oscar –por Brokeback Mountain, Blue Valentine, Mi semana con Marilyn y Manchester frente al mar– y ninguna estatuilla. En los más de 12 años que han pasado desde la primera, no ha parado de crecer como actriz. Ella es la nueva Leonardo DiCaprio, que también tuvo que intentarlo cuatro veces, mejorando papel tras papel, hasta lograr el eunuco dorado.

Si bien el papel de Gail relega a la actriz a un registro de mujer sufridora y compungida que nos recuerda cuánto –cuantísimo– nos gustaría que Hollywood supiera sacarle mayor partido a su rango dramático, gracias a tanta reiteración ha llegado a perfeccionarlo de tal modo que la falta de nominación resulta casi ofensiva. Sabíamos que Michelle Williams no habría tenido ninguna opción de ganar el Oscar este año, pero al menos deberían haberla nominado. Así compartiría con Amy Adams el número de 5 nominaciones limpias sin premio que las certifican como las mejores actrices del Hollywood actual.

Todo el dinero del mundo se estrena el 23 de febrero.