Netflix no necesita 'The Room' porque ya tiene estas películas

El catálogo de la plataforma ya está bien surtido de títulos que harían gritar 'YOU ARE TEARING ME APART!' al mismísimo Tommy Wiseau.
Netflix no necesita 'The Room' porque ya tiene estas películas
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Netflix no necesita 'The Room' porque ya tiene estas películas

Tommy Wiseau ha dicho que Netflix no quiso incorporar a su catálogo The Room (2003), considerada la peor película de la historia y merecedora de un ferviente culto.

No sabemos si al gigante del streaming no le gustó la película escrita, dirigida, protagonizada y ejecutada en toda su desgracia por Wiseau, o si el precio que pedía el cineasta y estrafalario hombre de negocios era demasiado alto. El caso es que, mientras que The Disaster Artist, el galardonado filme de James Franco sobre el increíble proceso de creación de The Room, sí está disponible para todos los suscriptores de Netflix, no ocurre lo mismo con la película original.

Netflix no necesita 'The Room' porque ya tiene estas películas

No pasa nada. Si lo que buscas son experiencias al límite de la incredulidad y que pongan a prueba tu aguante ante el descarrilamiento ferroviario de todas las facetas del arte cinematográfico, en el catálogo de Netflix hay muchas otras películas que pueden ofrecerte una experiencia semejante a The Room.

La producción de Netflix es tan descomunal y desproporcionada, que como bien sabes en su oferta conviven obras prestigiosas como El irlandés, Historia de un matrimonio Roma con muchas otras películas en el extremo opuesto de calidad: como esas que protagoniza Adam Sandler y no son Diamantes en bruto. 

No obstante, en el siguiente listado de espantos no vamos a incluir ninguna película de Adam Sandler por una sencilla razón: sus amigos las hacen peores.

Memorias de un asesino internacional (2016) /

La otra Missy (2020)

Ya sea la comedia de acción protagonizada por Kevin James como un hombre tomado erróneamente por asesino profesional (dirigida por Jeff Wadlow, quizás uno de los nombres con peor currículum de Hollywood) y la comedia romántica donde David Spade tiene una cita catastrófica con Lauren Lapkus en Hawai, cualquiera de estos dos terrones de humor grosero te hará tener en más alta estima a Sandler; y darte cuenta de lo buen amigo que es produciéndole bodrios a sus colegas.

The Cloverfield Paradox (2018)

Cuenta la leyenda que corrió el champán en las oficinas cuando Paramount se desembarazó de esta entrega de la saga Cloverfield ambientada en el espacio vendiéndosela a Netflix. Pero a ellos tampoco les fue nada mal: anunciaron por sorpresa el estreno inmediato del filme de Julius Onah durante una pausa publicitaria de la Super Bowl. En cuanto acabó el partido, congregaron a todo el mundo en la plataforma para ver este desastre de terror espacial que no es digno ni de los nombres de su reparto (Zhang Ziyi, David Oyelowo, Daniel Brühl, Elizabeth Debicki) ni de la etiqueta Cloverfield.

Puertas abiertas (2018)

El género de terror se presta con facilidad a los argumentos fotocopiados, las interpretaciones acartonadas y los sustos baratos. El ideal de contenido que mucha gente deja de fondo en el televisor mientras dedica su atención a cualquier otra actividad. El caso es que este thriller doméstico de Matt Angel Suzanne Coote ni siquiera consigue interesar lo suficiente para que levantes la vista cuando sube el volumen en el enésimo jump scare.

El final de todo (2018)

El equivalente de una película de terror hecha sin ganas ni el más mínimo interés en desarrollo argumental ni construcción de personajes, pero aplicado al subgénero apocalíptico. Nunca te ha importado menos el fin del mundo que en este cataclismo protagonizado por Theo James porque ni siquiera te has molestado en llegar al final de la película.

La cita perfecta (2019)

Netflix tiene muchas películas teen dirigidas a un público adolescente. Unas están mejor (A todos los chicos de los que me enamoré) que otras (Mi primer beso), pero poco importa porque todas las que triunfan reciben secuela. La que seguramente no lo haga es La cita perfecta, uno de tantos vehículos para el lucimiento de Noah Centineo que aquí se estrella en una trama insulsa y una falta de química a nivel cósmico con Laura Marano.

El caballero de la Navidad (2019)

Otro terreno en el que Netflix acumula propuestas capaces de hacerte desear que Tommy Wiseau se encargue de un remake conjunto de Ordet con El espíritu de la colmena es el inesperado subgénero de las películas navideñas. Al parecer, existe un público fiel a estos productos (en fin, también lo hay al mazapán), por lo que la plataforma cada año estrena un puñado de edulcoradas historias navideñas. Que aquí Vanessa Hudgens se enamore de un caballero medieval que ha aparecido de repente en nuestra época marca demasiadas casillas como para no aparecer con un puesto de honor en esta lista.

The Outsider (2018)

También conocida como la película donde Jared Leto se convierte en un yakuza. Que Tadanobu Asano tuviera que compartir pantalla dentro de este perezoso y desganado thriller de acción es prácticamente un insulto al talento del actor japonés.

Amor en obras (2019)

Mira, puede que esta comedia romántica con Christina Millan Adam Demos esté bien. En ella, una chica de San Francisco se traslada a Nueva Zelanda tras ganar en un concurso la gestión de una casa rural y allí parece encontrar el amor de su vida. ¿Quién no querría conocer todos los detalles de tan asombrosa historia? El caso es que el título original de Amor en obras es Falling Inn Love y eso, además de haberle ganado nuestro interés para una noche de palomitas y vino rosado, la hace realmente digna de convertirse en una nueva The Room.

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