¿Por qué nadie nomina a Greta Gerwig como directora?

Después de obtener titulares mediáticos como la película mejor valorada de la historia del agregador de críticas Rotten Tomatoes, Lady Bird sigue en racha dentro de la temporada de premios que antecede a los Oscar. Presentada en el Festival de Telluride el pasado septiembre, la primera película en solitario de Greta Gerwig como directora no ha parado de acumular elogios, tanto para sus protagonistas –Saoirse Ronan interpretando al personaje titular, pero también Laurie Metcalf a su madre– como para las labores de Gerwig al guion y la realización.

Sin embargo, entre todos los premios y nominaciones que ha recibido el filme llama la atención que las menciones a la dirección de Greta Gerwig se resistan ostensiblemente. Tan solo la Asociación de Críticos de EE UU ha tenido a bien elegir Lady Bird como mejor película del año y nombrar a Gerwig mejor directora; el resto de organismos e instituciones que se han volcado a expresar su reconocimiento hacia Lady Bird tienden a olvidar el segundo aspecto.

Esta misma semana, Lady Bird ganó en los Globos de Oro tres premios: mejor película comedia o musical, mejor actriz protagonista (Ronan) y mejor guion (Gerwig). No parece descabellado pensar que una pieza tan personal como la historia de iniciación que cuenta la película, centrada en la adolescencia y madurez de su protagonista en Sacramento, California –ciudad natal de Gerwig–, a la que se celebra como mejor filme destacando a su actriz y el libreto escrito por la autora que también se ha puesto detrás de las cámaras, podría haber llegado a obtener la estatuilla de mejor dirección. Solamente había un problema: Greta Gerwig ni siquiera estaba nominada como directora.

Se podría decir que el reconocimiento obtenido por Tres anuncios en las afueras, la triunfadora equivalente a Lady Bird en las categorías de drama –mejor película dramática, mejor actriz protagonista, mejor actor secundario y mejor guion–, también se redujo a los mismos campos sin incluir la dirección, galardón que fue a parar a Guillermo del Toro por La forma del agua. Pero al menos Martin McDonagh sí estaba nominado como director. Greta Gerwig, autora de la otra película más celebrada de la noche, no encontró hueco en la categoría de dirección. Quizás porque había que dejar sitio a Steven Spielberg, Christopher Nolan y Ridley Scott, tres pesos pesados cuyos filmes se fueron con las manos completamente vacías. ¿Por qué nominarlos por delante de Gerwig si se demostró que sus películas eran menos queridas por parte de los votantes de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood?

Barbra Streisand recordó que sigue siendo la única mujer que ha ganado el Globo de Oro de mejor dirección. Fue en 1984, por Yentl. Después, las únicas que han estado en condiciones de repetir la hazaña han sido la propia Barbra Streisand (1992), Jane Campion (1994), Sofia Coppola (2004), Kathryn Bigelow (2010, 2013) y Ava DuVernay (2015). Cinco mujeres distintas nominadas en 34 años. Quizás habría sido una buena oportunidad para empezar a revertir esa desigualdad, pero bueno, tampoco es que nadie esté contando.

Con el comentario de Natalie Portman al presentar el galardón de mejor dirección todavía reciente –"Estos son todos los hombres nominados", dijo la actriz antes de dar paso a los premios–, la Academia de Cine británica ha anunciado sus nominaciones generando un nuevo chaparrón de polémica. Para sorpresa de cero personas, todos los nominados en la categoría de dirección son hombres; y, sí, Lady Bird ha sido nominada en las categorías de interpretación femenina y guion. En este caso, la Academia británica lleva sin nominar a una mujer como directora desde 2013 con Kathryn Bigelow.

¿Y si realmente lo que ocurre es que la dirección de Lady Bird no merece ser nominada? A fin de cuentas, Greta Gerwig ya ha destacado en el pasado como guionista firmando varios libretos, entre ellos algunas de las mejores películas de Noah Baumbach como Frances Ha y Mistress America. Y no dirige desde que firmó Nights and Weekends junto a Joe Swanberg en 2008. Quizás los votantes estén premiando la historia por encima de un apartado visual rutinario. Podría ser. Pero no solo no es cierto –hay brillantes decisiones de puesta en escena y narración con imágenes en Lady Bird, donde la forma de encuadrar a los personajes y la plasmación de la atmósfera, empezando por la luz, en determinados ambientes dice mucho más que sus palabras–, sino que, teniendo en cuenta cómo el trabajo bochornosamente plano de Ridley Scott en Todo el dinero del mundo ha sido reconocido sin tener esas consideraciones, es lógico dudar que ese sea el motivo.

La Academia de Hollywood lleva desde 2010, año del triunfo de Kathryn Bigelow con En tierra hostil, sin nominar a ninguna mujer en la categoría de dirección. El próximo 23 de enero se anunciarán las nominaciones; antes, el día 11, lo hará el Sindicato de Directores. ¿Se acordará alguien de que Greta Gerwig, además de escribir Lady Bird, también la ha dirigido? ¿Y que lo ha hecho de manera impecable?

ACTUALIZACIÓN: El Sindicato de Directores ha incluido a Greta Gerwig en su lista de nominados.