Muere Nora Ephron, directora de 'Algo para recordar'

Desde finales de los 80 y durante la década de los 90, su nombre estuvo asociado a las comedias románticas más exitosas. Su primer trabajo para el cine, el guión del biopic Silkwood (1983) protagonizado por Meryl Streep y dirigido por Mike Nichols, ya incorporó a Nora Ephron al panteón de los nominados al Oscar. Volvió a serlo dos veces más, por los guiones originales de Cuando Harry encontró a Sally (Rob Reiner, 1989) y Algo para recordar (1993); esta última película, dirigida por sí misma. Ayer, a la edad de 71 años, Nora Ephron falleció en un hospital de Nueva York a causa de una neumonía complicada por la leucemia que padecía.

Tras el gran éxito de Cuando Harry encontró a Sally, Ephron decidió dirigir sus propios guiones y realizó ¿Qué le pasa a mamá?. Pero sería con su siguiente película con la que alcanzaría un triunfo similar al de Harry y Sally: Algo para recordar (de nuevo con Meg Ryan, pero esta vez emparejada con Tom Hanks) funcionaría como símbolo de la comedia romántica de los 90 igual que Cuando Harry encontró a Sally lo fue de la década anterior. La cineasta conseguía que el almíbar obligatorio del género siempre tuviera un regusto ácido, contrario al empalague. El reencuentro de Ephron, Ryan y Hanks unos años más tarde en Tienes un e-mail (1998) fue todo un acontecimiento. Por el camino, le dio tiempo para trabajar con Steve Martin (Un día de locos, 1994) y convertir a John Travolta en un arcángel (Michael, 1996).

Aunque en los últimos años obtuvo repercusión gracias a su libro sobre la vejez I Feel Bad About My Neck, sus trabajos cinematográficos fueron menos lucidos: Combinación ganadora (2000), el guión de Colgadas (2000) para Diane Keaton, la adaptación de Embrujada (2005)... No obstante, su última película, Julie y Julia (2009), de algún modo, cerró el círculo al propiciarle a Meryl Streep una nueva nominación al Oscar, algo que también recibió en su día por Silkwood. Su siguiente proyecto era un biopic sobre la cantante Peggy Lee.

Después del escritor Dan Greenburg, estuvo cuatro años casada con el periodista Carl Bernstein, uno de los que destaparon el escándalo Watergate. Su relación y la infidelidad de Bernstein le sirvió como inspiración para la novela Heartburn, que posteriormente adaptó al cine como Se acabó el pastel (Mike Nichols, 1986). Desde 1987, estaba casada con Nicholas Pileggi, el escritor de los libros y guiones de Uno de los nuestros y Casino.