Muere Michael J. Pollard ('Bonnie y Clyde') a los 80 años

Este miércoles falleció Michael J. Pollard, a causa de un fallo cardíaco, en el Centro Médico de la Universidad de California en Los Ángeles. Así se lo han revelado a The Hollywood Reporter sus amigos Dawn Walker y Alison Martino, diciendo de Pollard que era "todo un personaje, aunque no lo supiera", y dictaminando el fin de una carrera artística extendida a lo largo de cuatro décadas.

El actor, nacido en 1939 en Nueva Jersey, obtuvo uno de los grandes logros de su carrera cuando a finales de los 60 protagonizó Bonnie y Clyde y, como resultado, fue nominado al Oscar a Mejor Actor de Reparto, perdiéndolo a manos de George Kennedy en La leyenda del indomable. En la influyente película de Arthur Penn, Pollard interpretaba a C.W. Moss, el empleado de una gasolinera que acababa uniéndose a los personajes interpretados por Warren Beatty y Faye Dunaway en sus actividades delictivas.

Por entonces su peculiar rostro, entre aniñado y torturado, ya había merecido la atención del mismísimo Walt Disney, proponiéndose que ingresara en su cantera de actores habituales al ofrecerle un papel junto a Hayley Mills en Un verano mágico, en 1963. La vinculación de Pollard con el estudio no pasó de allí, y llegados los 70 siguió buscando papeles exigentes con los que probarse a sí mismo. Compartiendo plano con Robert Redford protagonizó El precio del fracaso (1970), y más tarde interpretó a Billy el Niño en Dispara, Billy, dispara (1972).

Antes de dar el salto al cine, Pollard destacó con pequeños papeles en televisión como los que interpretó en Alfred Hitchcock presenta o, sobre todo, en Star Trek, donde encarnó al líder adolescente de una banda de niños huérfanos. En los 80 protagonizó Los fantasmas atacan al jefe (1988), Tango y Cash (1989) y se reencontró con Warren Beatty en Dick Tracy (1990), y  con el cambio de década también se descubrió trabajando a las órdenes de Emir Kusturica en El sueño de Arizona (1992).

Lo vimos en su último papel en La casa de los 1000 cadáveres, en 2003. Considerado uno de los grandes actores de carácter de su tiempo, también fue uno de los favoritos de Michael J. Fox, y de hecho la J. de su nombre es un abierto homenaje a Pollard.