Muere Maureen O'Hara, la musa pelirroja de Charles Laughton y John Ford

La actriz de 'Esta tierra es mía', 'Río Grande' y 'El hombre tranquilo' ha fallecido a los 95 años.
Muere Maureen O'Hara, la musa pelirroja de Charles Laughton y John Ford
Muere Maureen O'Hara, la musa pelirroja de Charles Laughton y John Ford
Muere Maureen O'Hara, la musa pelirroja de Charles Laughton y John Ford

Su carrera fue poco prolífica, al menos para los estándares de su generación, y jamás estuvo nominada a un Oscar. Sin embargo, más de una intérprete de hoy quisiera para sí una trayectoria como la de Maureen O'Hara: la actriz irlandesa, que ha muerto hoy en Boise (Idaho) a los 95 años de edad, participó en películas que hicieron historia.

Nacida Maureen Fitzsimmons en Ranelagh, un suburbio de Dublín, O'Hara probó suerte en el cine tras haber debutado como actriz en el Abbey Theater. Pese a que sus primeras audiciones no le granjearon el aprecio de la industria, sí llamaron la atención de Charles Laughton, quien la fichó para su productora Mayflower Pictures. Allí tuvo la ocasión de estrenarse en el cine junto a un director joven y tirando a rechoncho que también planeaba mudarse de las islas británicas a California. El nombre de dicho cineasta era Alfred Hitchcock, y la película que O'Hara rodó a sus órdenes se tituló La posada de Jamaica (1939). También en el seno de Mayflower, y también con Laughton como compañero de reparto, la actriz rodó ese mismo año Esmeralda, la zíngara, posiblemente la mejor adaptación al cine de la historia del jorobado de Nôtre Dame.

La llegada de la Segunda Guerra Mundial, sumada a vaivenes contractuales y a la proverbial tacañería de Charles Laughton, hizo que Maureen O'Hara emigrase a Hollywood. Tras rodar algunas películas de bajo presupuesto, su talento, su percha y su carácter la pusieron en el punto de mira de otro sujeto digno de mención: se trataba de John Ford, quien no habría podido encontrar otra actriz más pelirroja y más irlandesa para protagonizar ¡Qué verde era mi valle! Hablamos de la cinta que, en reñida competencia con Ciudadano Kane El halcón maltés, triunfó en los Oscar de 1941.

Alternando el teatro musical con la pantalla, O'Hara dejó su impronta en otros clásicos como Esta tierra es mía (1943), el filme antinazi de Jean Renoir que supuso su reencuentro con Charles Laughton, y De ilusión también se vive (1947), en la que interpretó a la madre de una jovencísima Natalie Wood. Pero los dos clásicos por los que ahora más se la recuerda tuvieron también a John Ford como director: tanto en Río Grande (1950) como en la magistral El hombre tranquilo (1952), Maureen O'Hara demostró tener el cuajo necesario como para protagonizar duelos memorables con John Wayne, bien fuera en el Far West o en la campiña de su Irlanda natal. En 1961, además, demostró su aptitud para la comedia haciendo de madre por partida doble de Hayley Mills en Tú a Boston y yo a California.

Llegado 1969, una O'Hara que ya había estado casada dos veces (en sendos matrimonios muy turbulentos) contrajo matrimonio con el aviador y empresario aeronáutico Charles F. Blair. Cuando sus amigos Ford y Wayne le soltaron que eso del matrimonio no iba con ella, y que acabaría volviendo a los platós, ella respondió con una medida digna de Mary Kate, su personaje en El hombre tranquilo: retirándose del cine, y volviendo a actuar sólo en contadas ocasiones. Hizo falta la muerte de su esposo, en 1979, para que volviera a ponerse delante de una cámara. Algo que, por lo demás, no le hacía falta desde el punto de vista financiero, porque el óbito y la consiguiente herencia la habían convertido en la primera mujer dueña de una línea aérea en EE UU. De esta manera, en 1991, llevó a cabo su último papel memorable en Yo, tú y mamá, como madre asfixiante de John Candy. En 2014, la 'reina del Tecnicolor' obtuvo su único Oscar: una estatuilla honorífica que le fue entregada por Clint Eastwood Liam Neeson.

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