Muere Jake LaMotta, la inspiración de 'Toro salvaje'

El púgil italoamericano Jake LaMotta, título mundial de los Pesos Medios en 1949 y un icono del cine desde que Martin Scorsese estrenara en 1980 la película Toro salvaje, falleció el martes a los 95 años. Conocido como Toro del Bronx, LaMotta destacaba por su enorme resistencia encima del ring, lo que le llevó a ser uno de los boxeadores más populares de los años 40 y 50.

A la hora de rodar el biopic, un director de cine suele tenerlo difícil para retratar los puntos oscuros de su protagonista sin que este (o sus abogados) se le echen encima. Preparando Toro salvaje, Martin Scorsese no tuvo este problema: Jake LaMotta, el boxeador a quien interpretaba Robert DeNiro en el filme, le animaba a insistir en los puntos oscuros de una vida ya de por sí turbulenta.

Basada en el libro de memorias publicado por LaMotta en 1970, Toro salvaje ofrecía un retrato de una vida muy poco ejemplar. Además de sus relaciones con la Mafia (que le llevaron a declarar ante un comité del Senado estadounidense en 1960), de su prodigiosa resistencia en el ring y de su rivalidad con Sugar Ray Robinson, la película se fijaba en su carácter irreductiblemente violento, tanto entre las 12 cuerdas como en casa (LaMotta se confesó a sí mismo como un maltratador) y en esas malas calles que Scorsese conocía tan bien. Encarcelado en al menos una ocasión tras su retirada del boxeo, el púgil había contactado con el cine realizando cameos en títulos como El buscavidas, antes de convertirse en una vieja gloria que malvivía como monologuista en cabarets y teatros.

Tras el éxito (crítico, que no de público) de Toro salvaje, LaMotta siguió conviviendo con la tragedia: dos de sus tres hijos varones murieron en 1998, uno de cáncer y el otro en un accidente aéreo. Su hermano Joey LaMotta, encarnado por Joe Pesci en el filme, es un mánager profesional de boxeo y vive en Florida.