Muere Anita Pallenberg, la chica más mala de los 60

A Anita Pallenberg, la modelo y actriz italiana que falleció ayer a los 73 años en Londres, se la recuerda sobre todo por su cercanía a The Rolling Stones durante los 60 y los 70. Entendiéndose "cercanía" como el único vínculo posible por entonces entre una mujer y un grupo de rock: las relaciones sentimentales. Pallenberg fue amante de Brian Jones, el fundador del grupo. Y en 1968, cuando se cansó de sus maltratos, pasó a ser la novia del guitarrista Keith Richards, con quien tuvo tres hijos (uno de ellos, fallecido sin haber cumplido aún el año de edad) y cohabitó hasta su ruptura definitiva en 1981.

Ahora bien: hablar de Pallenberg es hablar también de una mujer que supo moverse con soltura en un mundo tan complejo como el del rock de los 60 y 70 (y en un entorno tan misógino como el de los Stones). Y de una actriz cuyo rostro apareció, a lo largo de dos décadas, en películas de vanguardia firmadas por grandes rebeldes del cine. Seguramente, el papel por el que más se la recuerda es el de mala malísima en la Barbarella de Roger Vadim, acosando desvergonzadamente a la Jane Fonda galáctica y con pelazo.

Pero también intervino en obras de Marco Ferreri (Dillinger ha muerto), Volker Schlöndorff (El rebelde), Nicolas Roeg (Performance, junto a Mick Jagger) y Philippe Garrel. A las órdenes de este último, en Le berceau de cristal, Pallenberg compartió encuadres con dos de las mujeres más hermosas, inteligentes y desdichadas de la contracultura: Jean Seberg (Al final de la escapada) y Nico.

A partir de los 80, Pallenberg renunció casi por completo a su carrera como actriz. Pero sus regresos eran selectos y riesgosos: trabajó en un videoclip de Madonna, hizo un cameo (como el mismísimo Satán, frente a un Dios encarnado en Marianne Faithfull) en la serie de culto Absolutamente fabulosas y se dejó filmar por los kamikazes Harmony Korine (Mister Lonely) y Abel Ferrara, quien contó con ella para Go Go Tales, Napoli Napoli Napoli y 4.44 Last Day on Earth.