Morgan Freeman aterriza como puede

Morgan Freeman ha presentado en el Festival de Toronto el drama Ruth & Alex, su última película. La llegada del veterano actor de 77 años al certamen se produjo con cierto retraso debido a algunos problemas en el vuelo de ida, que después pudo contar con detalle a The Hollywood Reporter. Freeman volaba hasta Canadá desde su residencia en Misisipi a bordo de uno de sus propios jets privados, que pilota él mismo desde que se sacó la licencia hace 12 años. Sin embargo, no fue un viaje sin contratiempos debido a ciertos problemas con el avión que afortunadamente pudieron detectarse al poco tiempo de despegar. “Los slats [dispositivos hipersustentadores situados en el borde delantero del ala] no se replegaban en el aire. En tierra funcionaban bien, pero en el aire eran un problema”, explicó el actor. “Llevábamos 10 minutos en el aire intentando replegarlos pero no lo hacían, así que dimos media vuelta y aterrizamos”.

Freeman no especificó cuál de sus aviones privados utilizó para el viaje, pero al aterrizar los slats volvieron a funcionar, lo que le impulsó a emprender de nuevo el viaje en la misma aeronave. “Una vez que estábamos de nuevo arriba, volvieron a no funcionar, así que aterrizamos”, así hasta cuatro veces en total. “Los reinicíabamos, despegábamos, no funcionaban y aterrizábamos. Al final tuvimos que guardar el avión y hacer el viaje en otro”. Pese a estos contratiempos en pleno vuelo, el actor relató la experiencia con su característica voz calmada y profunda, sin el mínimo atisbo de nerviosismo o preocupación. “Nunca llegue a correr ningún peligro. Simplemente no sabía cómo de tarde iba a llegar”, concluyó.