Miyazaki explica la razón por la que ha vuelto al cine

Hace justo un año, saltaba la noticia. Hayao Miyazaki, la figura más reconocible del Studio Ghibii y director de clásicos como La Princesa Mononoke o El Viaje de Chihiro, se desdecía una vez más de su intención de no regresar a los largometrajes.

Además de con el lógico júbilo, la noticia era recibida con bastante sorna, ya que el cineasta japonés se ha cortado la coleta más veces que nadie en la profesión. En este caso, Miyazaki regresaba al cine (llegando a pedir colaboradores) para rodar, lo que parecía, una adaptación al largometraje de Kemushi no Boro (La oruga Boro), un cortometraje que debía haber estrenado este verano y que finalmente se ha retrasado.

En una entrevista mantenida en un programa de la NHK -la televisión pública japonesa-, su productor y mano derecha, Toshio Suzuki, ha explicado que la razón principal para que Miyazaki volviera a dirigir es que quiere hacer una película para su nieto.

Más allá de lo enternecedor de las declaraciones, estas pueden encerrar un dardo hacia el hijo del director, el también cineasta Gorô Miyazaki, con el que mantiene una relación algo tensa en declaraciones públicas, así como una manifiesta rivalidad.