Es tacaño y codicioso. Tiene el gusto en el orto (de chaval, trabajando en En busca del Arca perdida, pensó que aquella película era un pestiño) y la sutileza en el píloro. Y, sobre todo, trata a sus actores de una forma que incluso Hitchcock y Kubrick considerarían demasiado cruel. Pero, pese a todo ello, Michael Bay es un ser humano capaz de empatía, compasión y todas esas cosas... aunque reserve dichas cualidades para los robots gigantes. O, como se acaba de demostrar, para los animales: la nueva estrella fichada por Bay para Transformers: The Last Knight no es humana, sino una perra. Y no cualquier perra, sino "la perra más solitaria del Reino Unido".
Según explica Collider, la chucha en cuestión se llama Freya, y la prensa sensacionalista británica la ha llevado a la fama por una razón lamentable: víctima de un grave caso de epilepsia, el animal ha pasado sus seis años de vida en un refugio, y ha sido rechazada por 18.000 adoptantes en potencia. Al enterarse del caso, Bay decidió fichar a Freya para su película, a fin de llamar la atención sobre su caso. Y, si el can no encuentra familia pese a todo, el cineasta se ha comprometido a hacerse cargo de ella personalmente. Esperamos que todo marche bien para Freya. Y si, finalmente, acaba convirtiéndose en la compañera doméstica de Bay, le deseamos mucha paciencia y fuerza para sus tímpanos.
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