McDonald's: La película

Con sus big macs chorreantes de queso cheddar, su eslogan "I'm Loving It" y su inconfundible logotipo (su mascota, el payaso Ronald McDonald, se halla de vacaciones en espera de un cambio de imagen), la cadena de hamburgueserías McDonald's lleva funcionando como franquicia desde 1955, obteniendo triunfos a destajo gracias a un sencillo principio: aplicar los principios de la producción en cadena a la comida rápida. Como suele pasar en los grandes hitos del capitalismo, resulta que la historia de este imperio contiene un auténtico culebrón, con dos modestos hosteleros (los hermanos Richard y Maurice McDonald) que encienden la mecha en su restaurante de California, y un avispado hombre de negocios, Ray Kroc, que se huele el filón y acaba pleiteando con los anteriores por la propiedad del multimillonario cotarro.

¿Suena a película de Hollywood? Pues pronto podría serlo: el director John Lee Hancock (Al encuentro de Mr. Banks) es el primer nombre barajado para filmar The Founder, una historia sobre el origen del imperio McDonald's cuyo guión (obra de Robert Siegel, el mismo de El luchador y Turbo) ya ha sido comparado con los de Pozos de ambición y La red social. Los productores que impulsan la película también son de relumbrón, porque entre ellos encontramos a The Combine, el estudio indie fundado por Jeremy Renner. En cuanto al reparto, Slashfilm informa de que Tom Hanks estuvo interesado en el papel de Ray Kroc, pero acabó rechazándolo por problemas de agenda. Actualmente, el primer candidato para protagonizar The Founder es nada menos que un Michael Keaton en pleno auge tras las estupendas críticas, los premios y las nominaciones a los Globos de Oro de Birdman.

Dados sus referentes, y la historia en la que se basa, The Founder no tiene pinta de ser una película muy optimista o laudatoria hacia la franquicia McDonald's: no en vano Ray Kroc destacó por sus prácticas poco escrupulosas a la hora de levantar la empresa. A lo cual habría que sumar la polémica que siempre ha rodeado a ésta por temas como el valor nutritivo de sus productos o su asociación con el lado más depredador del 'american way of life'. Por otra parte, recordemos que John Lee Hancock se las apañó estupendamente para convertir la terrible historia de la escritora P. L. Travers y sus relaciones con Walt Disney en la acaramelada Al encuentro de Mr. Banks. ¿Acabará The Founder siendo un producto para devorar en dos bocados, o nos dejará mal sabor de boca?